DISCURSO MORAL
QUE EN LA APERTURA DEL PRIMER CURSO DE FILOSOFIA
EN EL COLEJIO DE GUANARE
PRONUNCIÓ SU RECTOR EL DOCTOR JOSE VICENTE DE UNDA
EN LA FESTIVIDAD RELIJIOSA DEL PATRON
SAN LUIS GONZAGA
QUE PRECEDIO AL ACTO.
X
ANO DE 1833.
Barquisimeto. Imprenta de Pablo Maria de Unda.
1833,
Preparada la Capilla del Colejio al estilo de la universidad de Carácas en actos semejantes, se reunieron treintiseis jóvenes aprovados en latinidad, de los cua- les nueve eran de San Carlos, Yaritagua, Barquisime- to i el Tocuyo, i el Pro. Mtro. Macario Yepez uno de los dignos conductores de ellos ofició la misa solemne que precedió à la funcion literaria que se imprimirá por separado.
SIC ERAT IN FATIS.
DISCURSO MORAL
QUE EN LA APERTURA DEL PRIMER CURSO DE FILOSOFIA EN EL COLERO DE GUANARE PRONUNCIO BU RECTOR EL DOCTOR JOSE VICENTE DE UNDA EN LA FESTIVIDAD RELIJIORA DEL PATRON HAN LUIS GONZAGA QUE PRECEDIÓ AL ACTO.
Ut in onnibus honorificetur Deus. 1.
Petri C. 4. v. 11.
Que Dios sen honrado en todas las cosas son palabras de....
En todo cuanto hacemos debe Dios hallar su gloria. Esta es una maxima constante de la moral cristiana. Aun en los negocios temporales, es necesario obrar por principios, i motivos es- pirituales. Está escrito que por las cosas visibles de la tierra se entreven las invisibles del cielo, per ca, quæ visibilia sunt intellecta conspi. ciuntur.
Ya comprendeis, catolicos, que yo vengo á hablaros hoy de una empresa humana, del establecimiento de una clase de filosofía, que se ha de abrir en esta mañana bajo los auspicios sagrados del angel tutelar de las escuelas. Yo no me atreberia á interrumpir los divinos oficios, si la materia fuese enteramente profana, ni mezclaria entre los inciensos consagrados á la divinidad, unos intereses puramente humanos, en un dia que la iglesia ha señalado para celebrar Ins virtudes de uno de sus mas queridos hijos, el inmortal San Luis Gonzaga. ¡Pero será estraño que al ofrecer á Dios el homenage de nuestros cultos en obsequio del patron de la juventud estudiosa, se hable tam- bien de los estudios son acaso incompatibles las ciencias con las virtudes! no podemos ser á un mismo tiempo devotos de San Luis i profesuros do las letras!
La ignorancia, catolicos, está abjurada por el Espiritu Santo: nolluit intelligere ut bené age- ret, no quisieron saber por no obrar bien Quia tu scientiam repulisti, repellam te... dice el profeta Oseas, por que tu despresiaste la ciencia, yo te despreciaré. Al contrario impuso Dios un precepto espreso en el capitulo 10. del Levitico, ordenando que todos adquieran ciencias para que sepan discernir lo santo de lo profano, i la iglesia canta, que la boca del justo ha de meditar continuamente en la sabiduría. Os justi meditabitur sapientiam.
Contraigamonos al asunto de mi tema, honremos á Dios en todas las cosas; honremosle con nuestra devocion al glorioso San Luis Gonzaga: punto 1. honremosle con nuestras tareas literarias punto 2. dos reflexiones que ocuparán este breve rato, si me prestais vuestra atencion, i me ayudais antes á implorar las luces del Espiritu Santo por la intercocion de su augusta esposa invocandola con las mismas palabras con que la saludó el glorioso arcangel San Gabriel cuando la dijo:
AVE MARIA.
Que el camino del cielo son el de la humildad, pobresa, i retiro lo dice el santo evangelio; pero que tam bien se suba à la gloria por medio de los honores, de las digoidades, i de la grandeza del mundo lo acredita el Señor de tiempo en tiempo ofreciendonos heroes que exitan nuestra admiracion, i nos convidan á seguir su egemplo. Uno de estos es el gran Santo á cuya memoria consagramos esta festividad relijiosa, San Luis Gonzaga principe de Mantua, i Marquéz de Castellon. Maravilla és os ta del poder de Dios es verdad; pero no es un imposible con la gracia de Dios. La misma grandeza de que los mundanos abusan para desagradar á su majestad, sirvió å Gonzaga para colocarlo sobre nuestros altares. Dios le hizo grande en la tierra, i el supo hacerse mas grande para el cielo.
Cuando el Señor då nacimiento, ilustre, abundantes riquezas, puestos altos, i todo aquello que el mundo llama fortuna, los hombres se engrien, se, envanecen, i con un corazon henchido de bienes perecederos se olvidan de. los eternos: pero que diferente impresion hi- cieron aquellos en el corazon de Gonzaga! Mientras los demas hombres sucrfiican su vida, su quietud, i aun su conciencia por adquirirlos, él no pensó en otra cosa que despreciarlos, i formar su felicidad sobre bases mas solidas.
Si, católicos, desde los siete años de su edad consagró su tierno corazon á Dios. i arreglo su método de vida con tales progresos, dice el Cardenal Belarmino, que á los nueve hizo voto de guardar perpetuamente su virginidad, voto que observó con tal perfeccion que jamás llegó a mirar la cara a mujer alguna, sin eceptuar å su propia madre por que sabía que todo objeto de esta especie es su enemigo, que los ojos son traidores, i que el aire que se respira en el mundo está envenenado, i puede lastimar esta virtud, asi como el viento fuerte marchita las flores,
En una palabra él poseyó la virginidad en tal grado, que ecepto la Reina de los Angeles, es uno de los primeros modelos que reconoce la iglesia; mantuvo su candor ileso, y no sintió aquellos estimulos de la carne, que hacian gemir al Apostol San Pablo, i decir como desesperado ¿quis me liberabit de corpore mortis hujus! No tuvo contra esta virtud ni pensamientos involuntarios, ni representaciones feas, ni sueños menos honestos; por eso i con mucha razon le llama la iglesia Anjel en carnes ú hombre sin carne.
Jóvenes estudiosos, aprended å ser puros, Gonzaga s es vuestro modelo, no espereia que un triste desengaño os obligue å verter lagrimas de confusion. Dios no quiere los despojos de la culpa, ni las sobras despreciables de vuestra edad. La juventud, la juventud florida es la que Dios reclama, la juventud inocente es la que agrada a Su Majestad, por que ordinariamente es la parte mas pura de la vida, y la menos mancillada por el pecado. puesto que ni se tiene tanta noticia de lo malo, ni hay tanto poder para ejecutarlo, i ademas de que estando mas reciente la gracia del bautismo, está menos sucia el alma que la recibió. Por eso el Sefioros dice repe- tidas veces en el ecleciastes; acuerdate de tu criador en el tiempo de tu juventud: vecibe la instruccion en los primeros dias de tu niñés i en otro capitulo dice el Espiritu Santo: El joven segun los caminos de su adoles- cencia asi serán los términos de su vejez, adolescens jux la viam suam etiam cum senuerit non recedet ab ca.
Mas si las palabras, i autoridades de las santas escrituras no hastan, jóvenes muy amados, para convenceros de esta necesidad, baste el jemplo de vuestro patron; yo no os lo propongo despues que entró en la compañia de Jesus, despues que siendo relijioso fué un asombro de penitencia: yo os lo propongo en el siglo, rodeado todavia del esplendor de su casa, i del brillo de los honores, yo os lo propongo en en el estado en que estais vosotros, jóven, secular, i estudiante. Vosotros lo teneis por vuestro angel tutelar, está bien: la silla romana ós lo declaró asi por el órgano del Sumo Pontifice ¿por que no podeis sor i hacer lo mismo que este santo hizo, i fubt ¿quidni poteris, dice San Agustin, quod, isti, et ista potuerunt! joven fué como vosotros, hijo de Adan, i de padres pecadores, un origen corrompido, i una rais amarga fué el principio de su existencia, él vivió en el mismo mundo que habitais zen que consiste pues la diferencia de sus inclinaciones, i las vuestras? Consiste en que el consagró su corazon à Dios desde que le conoció, consiste en que maceró su cuerpo antes que pudiese ser delincuente; consiste en que no le dió cuartel al pecado. ¿Que os prohibe pues á vosotros para que podais hacer lo mismo? Las mismas promesas que le animaron a ser casto, son las que animan à vosotros, el mismo paraiso, que & 61, está ofrecido á vosotros. Demasiado viejo es el mundo para que no esteis dosengafiados de su falcedad, i de sus escollos: mil ejemplos habeis leido, i una constante esperiencia acredita el término funesto, que tiene una juventud corrompida esperimentad pues en cabeza agena, sed inocentes como la paloma, i cautos como In serpiente. Jóvenes venturosos, honrad por último & Dios con vuestra devocion, é imitacion & San Luis, como os lo propuse en mi primera parte. Honradlo tambien con vuestras tareas literarias, como os lo propondré en la segunda.
Segunda parte.
El hombre ignotante en su creacion era tambien sabio, justo, i dichoso, por que hallaba dentro de si mie- mo los principios de la sabiduria, i las reglas de acciones. Ninguna ignorancia oscurecia su entendimiento, ninguna concupiscencia inquietaba su corazon, ni las esperanzas eran convatidas de temores, ni las alegrias mezcladas de pesares. En tal estado el hombre era el retrato de las perfecciones formado por las manos de un Dios. Esta es la grata historia del primer hombre colocado en el paraiso, i esta suerte hubiera cabido à su descendencia, si él hubiera sido siempre fiel al supremo autor de su ser.
Mas vosotros lo sabeis, Adan pecó, i la fatal trascendencia de su pecado volcó todos los elementos de nuestra dicha: la negra ignorancia cegó la fuente de la sabiduria, i condenő al hombre à solicitarla al travéz de los errores.
Cuantas opiniones, cuantas disputas, dividieron las escuelas de los primeros filosofos; unos dudaban de todo, i otros juzgaban que todo lo sabian; unos no que rian conocer Dios alguno, y otros formaban dioses à su modo. Roma aquella capital del universo, que se gloriaba de poseer las ciencias, i la politica adoro dioses ridiculos, i abrazó todas las supersticiones de las naciones que habia vencido. Pitagoras, Platon, Seneca, i Aristóteles, aquellos filosofos que parecian inspirados del cielo no fueron mas felices en este punto. La sabiduria ponderada del Egypto, de la Grecia, i de Roma fué una escuela de absurdos, de politeismo, i de idolatria. Los libros de las Sibilas i las ceremonias religiosos de Numa Pompilio no se dirijieron à otra cosa, sino à adorar los dioses del Capitolio. Ved aqui una ignorancia que no pudieron sacudir los ingenios mas sublimes de la antiguedad. La revelacion sola, catolicos, solo la revelacion comunicó al mundo ideas esactas de la verdad por que solo un ser infalible puede ser el autor de ella.
Mas que medios tan dificultosos para conseguirla. Ella debia imprimirse á los hombres en los primeros años de su juventud, cuando no es vida la razon, cuando se desarrollan las paciones todas, cuando la subordina, cion, i el estudio están en pugna con el atolondramiento de la edad.
Mas alabados sean los concilios de Nicen en el siglo 4º, de Toledo en el 6, i el de Trento en el 16 que inventaron enclaustrar la juventud estudiosa, é insti- tuir los colejios para contener la inquietud de aquella edad. Es tan conforme la iden de la sabiduria con la clausura, i el retiro; que en el siglo 10. en que oprobio del enten- dimiento humano se hizo alarde de la ignorancia, solo en los monasterios se albergáron las ciencias. Por esto principio es que los papas santos, i los sabios reyes de comun acuerdo han fundado colejios in- numerables, que con la direccion de maestros cientificos, la severidad, i el buen orden mantengan la fuente preciosa del saber. Las repúblicas bien organisadas, como la nuestra, se han hecho un deber de preferencia protejer estos establecimientos, para que dén sabios magistrados, doctos naturalistas, ministros santos del altar.
Ah! Juliano Apostata prohibió por un edicto à los cristianos el estudio de las ciencias, i esta prohibicion, dice San Agustin, fué mas ominosa que la tremenda cuchilla de los tiranos, por que ésta fertilisaba jos campos de la iglesia produciando mártires á millares, i aquella era y es la laguna sonagosa que arroja los alitos inmundos de la impiedad, i el libertinaje.
Si, estudiosa juventud, la virtud es hermana lejitima. de las letras, asi como la inmoralidad es el aborto de la ignorancia. Es muy exacta esta idea, por que entonces se vive sin leves, sin costumbres, sin reglas, ni freno, i parece que el cielo en sus endjos abre el averno, i lan- za las tinieblas como un azote de los hombres.
Jóvenes venturosos, hoy vais á dar un paso gigantexco en la carrera del saber; al año completo de haberse abierto estas puertas para los alumnos de San Luis, se establece una catedra de filosofia. Vosotros vais à dar un soplo de vida á la jeneracion prosente, y a llenar las intenciones que tuvieron vuestros abuelos en la fundacion de esta santa casa; deber sagrado que os impone el eco de sus Manes desde la tumba, El cielo os ha decorado con talentos, i es pecesario emplearlos bien. Un vasto campo se os prepara para ejercitarlo con suceso.
La filosofia, si, la filosofia es el motivo noble de vuestras nepiraciones, i hoy es el premio grandioso de vuestras tareas. Habeis ascendido á la primera escala de Minerva, sois gramáticos, i de hoy en adelante seréis filosofos porque con la llabe del idioma latino habeis abierto el arca de los secretos humanos, en que está contenida la simiente de todas las ciencias. Vais à principiar por el entendimiento, á despejar la razon, pulirla, i perfeccionarla. La logica os enseñará à percibir las ideas, ordenarlas, i compararlas para discurrir con criterio, i no su combir al error.
La fisica tratará de los cuerpos, su gravedad, sus movimientos, su organisacion, i estructura. La astronomia os levantará a la esfera celeste, i hará que desciendan de alli esas masas enormes que embellecen el universo para medirlas noå bajo ba por medio del calculo, pesarlas, i cirounscribirlas la orbita que deben llevar en sus jiros.
La ética formará el corazon, ensefiará al filosofo Kus deberes para con Dios, para con los hombres, i para consigo mismo, i la metaficica última parte de la filosofia os pondrá en contacto con la divinidad, tratará de los espiritus, i en primer lugar del Espiritu Soberano autor del universo, en cuanto pueda percibirse con las luces naturales.
Que embelezo! por mas que yo apure las fuerzas de mi entendimiento, i aunque lo ayudase con las frases de la retórica, no podria desempeñar con suceso es te panegirico.
¿Habrá una ciencia mas encantadora? la habrá mas necesaria El hombre sin estos conocimientos, yo me atrevo à decirlo, es una especie de automata que se mueve sin saber por que, es un ser que piensa, i discurre & tientas, i por instinto.
¿Pero donde voy? Mi imaginacion se pierde. Concluyamos. Cursantes de filosofia, alumnos de San Luis, jóvenes estudiosos de todas clases, lo que falta esta on vuestras manos; el santo temor de Dios como principio de toda la sabiduria initiun sapientiæ est timor Domini, la devocion à San Luis Gonzaga como vuestro patron, i una constante aplicacion á las letras como un medio para saber. Sobre todo gravad en vuestros corazones el tema que hé propuesto en este discurso ut in omnibus honorificetur Deus, que en todo sea honrado el nombre de Dios, para que con vuestras tareas consignis mañana ser el honor de vuestras casas, la alegria de vuestros padres, i el timbre de este pueblo, i ademas que ellas os proporcionen el estado que os ha de conducir à la gloria que os deseo en el nombre del Padre &.
AMEN.