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"La historia está presente y nos rodea en todas las horas, porque no es otra cosa que la vida” Arturo Uslar Pietri

miércoles, 24 de abril de 2019

ELLOS FUERON EL CONTINUO BATALLAR POR LA GRANDEZA DE ESTA TIERRA Palabras pronunciadas por el Dr. V.M. Heredia Angulo

Dr. VM. Heredia Angulo

Dr. Victor Manuel Heredia Angulo
Palabras pronunciadas por el Dr. VM. Heredia Angulo en el Cementerio de Guanare el día 2 de noviembre de 1966 ante la tumba del educador guanareño JESUS ALVARADO NUÑEZ

Hablar en este día, más bien en esta gran fecha, de los 375 años de la fundación de la ciudad de GUANAGUANARE DEL VALLE DE SAN JUAN DEL ESPIRITU SANTO, en este recinto del silencio, del recuerdo, del dolor contenido, hablar aquí repito, de los grandes muertos de este pueblo, no es labor fácil ni posible para las dimensiones de una simple oración fúnebre como ésta que para mi honra me ha tocado dictar en este momento.

Aquí estamos precisamente ante la tumba de un hombre que cambió buena parte de su vida bohemia por la de gran educador. Hizo de la escuela la razón de su existencia y fundó un internado que extendió su fama por toda la nación. El muchacho que venido de otros Estados aquí se formó, llevó en su pecho el fuego del afecto y en su mente la enseñanza imperecedera. Sus métodos quizás no tengan cabida dentro de los sistemas modernos, pero sus puntos si tienen vigencia dentro de los sistemas modernos, pero sus metas si tienen vigencia dentro de lo que vale y sirve en la actualidad. Y como guanareños no que junto con nosotros han compartido los altibajos de la vida en esta querida GUANARE, tengo que recordar personas también fallecidas como fue ESCOLASTICO FLORES, diminuto en estatura física, gigante en sabiduría, general de la espada, de las letras y de la cátedra.


Y antes de ir más lejos, antes de dilatarnos más en este inmenso lienzo que es el recuerdo de nuestros queridos muertos, permítaseme citar el nombre de un gran guanareño, que como despidiéndose de su tierra, nos hiciera, ¡quién lo iba a pensar! su última visita el 1° de noviembre de 1965 para entregar su vida dos días después en la Caracas de sus glorias y de sus penas. Me refiero al doctor PEDRO BLANCO GASPERI, iniciador del Hospital de Guanare, corazón sensible y golpeado muchas veces, guanareño de pura cepa., hábil, escritor, profesor universitario, poeta, y sobre todo gran traba-jador en todos los campos de la vida en donde le tocó actuar. Para su memoria nuestro recuerdo sincero y respetuoso.

ANTONIO ZUÑIGA, otro gran ausente, abogado, ilustre, acompañado siempre de su sabiduría, su elocuencia y su miseria.

JESUS ORAA, otro abogado de vida solitaria, de pensamiento claro y de recta conducta. Y cómo no vamos a nombrar a su hermano Don MIGUEL ORAA, auténtico maestro de la escuela llanera, severo, justo, formador de hombres, ejemplo de ciudadano, su calidad humana aún la palpamos, y el fruto de sus desvelos todavía discurre por la transformada GUANARE. Esto es apenas una muestra de los que se fueron, de los que trabajaron por la vida en esta ciudad. Otros en plena vida, antes de que la espiga cuajara, el destino nos los arrebató. Así son nuestros inolvidables ALBERTO BUSTOS FERNANDEZ, impetuoso, de gran inteligencia, destacado profesor de química del Instituto Pedagógico Nacional, líder político, expresivo en la amistad, de cordialidad contagiosa, todo un gran corazón que es imposible olvidar. JOSE VICENTE SANOJA, Ingeniero Civil, de un porvenir que se le abría cuando en una trágica tarde de agosto dio toda su sangre a su más querido pedazo de tierra carabobeña: su huerta. JUAN URRIOLA, Médico Veterinario, sobresaliente, pionero en su rama. ANTONIO URRIOLA, brillante promesa, segada por la muerte cuando comenzaba a trajinar el difícil camino del ejercicio profesional, fue médico de mucha inteligencia y gran corazón. OSCAR VILLANUEVA Y VICTOR DEL MORAL, atrapados por su vehemente condición de agricultores, llegaron un día cualquiera sin pensar quizás que de aquí no volverían a salir. VILLANUEVA se hizo corazón de pueblo, reía, gozaba y lloraba con la risa, con el goce y con el llanto de este pueblo, caroreño transplantado a Guanare, para que en sus fértiles tierras se haga imperecedero el recuerdo que nos dejó. Cada día nos hace más falta y cada vez se hace más viva la luz de su alegría como la llama que del seco madero se alimenta. VICTOR JOSE DEL MORAL se transformó en el primer agricultor de la región, en el primer soñador del provenir agrícola de Portuguesa y en el ciudadano más preocupado por las reivindicaciones populares al frente de la Presidencia del Concejo Municipal de este Distrito, allí dejó planteadas das reivindicaciones que la historia recogerá para elevarlas al sitial que les corresponde. Con la desaparición de RAMON CASTELLANOS LARA, la muerte devora de una dentellada preciosa porción de la historia de GUANARE y de los guanareños. Inteligente, menos comerciante de lo que la mayoría cree, más preocupado por su tierra de lo que la gente común conoce. Bohemio, de chispeante chiste, alma de poeta, de irónica presencia y paradójica fama. Siempre le recordaremos con el mismo sincero cariño que le profesamos en vida y que su hijo Gilberto recoja y sepa mantener en buen sitio la pureza de sus ideales.

Son muchos los muertos grandes, dejo de nombrarlos individualmente por razones obvias. Y en el lazo inmenso de la soga llanera, asida por gigantesco brazo, que al girar en la mano diestra roza pampa y roza cielo, quiero dejar unidos a todos los que en pretéritos días mucho hicieron, mucho quisieron hacer, o muchos fracasos hubieran sufrido en el continuo batallar por la grandeza de esta querida GUANARE.


Referencia


Heredia Angulo, V.M. 1966. ELLOS FUERON EL CONTINUO BATALLAR POR LA GRANDEZA DE ESTA TIERRAPalabras pronunciadas por el Dr. VM. Heredia Angulo en el Cementerio de Guanare el día 2 de noviembre de 1966 ante la tumba del educador guanareño JESUS ALVARADO NUÑEZ. In A 20 años del primer retorno a Guanare. Publicaciones del Concejo Municipal del Distrito Guanare/Estado Portuguesa Noviembre 1986. pp 9-12.



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