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"La historia está presente y nos rodea en todas las horas, porque no es otra cosa que la vida” Arturo Uslar Pietri

viernes, 26 de abril de 2019

Dr. Rafael Pino Pou: legislador, diplomático y medico bacteriológico.

Dr. Rafael Pino Pou:   legislador,   diplomático y medico bacteriológico.


Nacimiento

Nace en Guanare, en una vivienda que fue conocida, hasta hace poco, como la Casa de los Pino Pou, y estaba ubicada en la esquina de la calle Canales con calle Abreu o calle del colegio hoy calle 15 con carrera 3. 


Nació el 24 de octubre de 1880 (Quintero 1991) en Guanare. Algunos autores reportan que nació en abril 5 o 15 de 1884.

Son sus padres Julian Pino y Carmen o Carmelita Pou Abreu. Tuvo una hermana Carlina Pino Pou.


Educación 

Realizó estudios primarios en la Escuela Oraa fundada por Meliton Vargas.

Estudio en el Colegio Nacional de Guanare, hoy liceo Unda, el primogénito de los colegios de la educación media en Venezuela.  Era el Director el doctor Melitón Vargas. Señala Martínez de Gasperi (1991) que este rector con una destacada labor docente ve reconfortada su labor por la calidad de los egresados; que serían luego científicos y humanistas destacados; entre ellos: el doctor Raimundo Andueza Palacios (Presidente de la República en 1890-1892); los doctores José Francisco Unda, Angel María Unda; el doctor y general Aquiles Iturbe, Ministro de Fomento y otros cargos importantísimos que desempeñó en 1911 y Rafael Pino Pou, quien egresó como bachiller en 1899 y llegó a ser médico ilustre de la Universidad de París en 1910, Vicerrector de la Universidad de Caracas y escritor científico. 

Universidad

Aunque no disponía de los recursos para costearse sus estudios, no se amilanó y con ayuda de amigos y con trabajos que realizaba en sus tiempos libres (como mesonero), ingresa en el 1900 a la Universidad Central de Venezuela a estudiar medicina. 

En la universidad forma parte de un selecto y destacado grupo de jóvenes formados bajo la supervisión de los Dres Luis Razetti y
José Gregorio Hernández quienes con un grupo de destacados  médicos, a principio de siglo, se esfuerzan por lograr que en Venezuela se formara la generación de médicos que requería el país, proliferaban enfermedades y se disponía de pocos profesionales para atender estos flagelos.

Por su asiduo y constante dedicación a los estudios, el 1 de abril de 1903, al presentarse la renuncia del preparador de 
Histiología y Bacteriología, la universidad lo designa en ese cargo. Tremenda tarea sustituir a Rafael Rangel, quien pasa a ser Jefe de Laboratorio del Hospital Vargas, y que seria luego considerado el padre de la parasitología y el bioanálisis en Venezuela.

Con la estructuración de nuevas normas tendientes a mejorar la calidad de los egresados la Universidad Central de Venezuela convocan  a concursos en 1906, Pino Pou participa y pasa a ser Preparador en Histiología, Fisiología y Bacteriología. Para poder optar a este cargo el candidato debía tener aprobada todas las materias de los primeros cuatro años de estudios médicos (González Guerra 1998). 

Es de mencionar que desde el año 1891, las cátedras de Histología Normal y Patológica, Fisiología Experimental y Bacteriología estaban bajo la responsabilidad del Dr José Gregorio Hernandez, quien tiene entre otros méritos el haber traído a Venezuela el primer microscopio y es el fundador en nuestro país de tres disciplinas médicas: histología normal y patológica (Anatomía patológica), bacteriología y fisiología experimental (Blandenier Bosson de Suárez 2014). Rafael estaría como preparador hasta el año 1910.

En 1906 obtiene el tit
ulo de Doctor en Ciencias Médicas. Para ello presenta la Tesis doctoral "Sobre Higiene Militar".

Estudios en el exterior

En 1910 es seleccionado, por sus credenciales y talento, y es becado por el gobierno nacional para ir a Alemania y Francia a especializarse en Higiene Militar. También aprovechó la estadía en europa por ser funcionario consular: tenia un cargo diplomático como Agregado Cultural de la Legación Venezolana en Francia.

Carrera profesional
  • Preparador en Histiología, Fisiología y Bacteriología (1903-1910).
  • Subdirector del Hospital Militar de Caracas (1909).
  • Ejerce en Guanare
  • Inspector nacional de salud (1915).
  • Diputado del Estado de Zamora (1916).
  • Vicepresidente de la Cámara de Diputados (1916).
  • Entomólogo de la Comisión del Agua de Caracas (1920).
  • Primer secretario de Legación y encargado de negocios en Berlín (1922-1924).
  • Delegado de la Cruz Roja Venezolana en la Conferencia Internacional sobre Enfermedades Venéreas de París (1925).
  • Médico en ejercicio en París.
  • Vicerector UCV (1936)

Velásquez (1982) señala que en julio de 1922, el doctor R. Pino Pou fue designado Secretario de la Legación de Venezuela en Alemania. El 15 de julio del mismo año Pino Pou le escribe al General Juan Vicente "Los informes de Pino Pou sobre Alemania". Entre otros puntos Pou se expresa a favor de la inmigración de médicos alemanes a Venezuela. Aparte de sus referencias sobre problemas políticos, económicos, que afectaban a la Alemania derrotada en la Primera Guerra Mundial, Pino Pou, en uno de sus informes, hizo hincapié sobre la posibilidad de aprovechar la corriente de emigración que se observaba en Alemania, propuso, utilizar dicha tendencia para contratar, además de campesinos y obreros, entre otros tipos de profesionales, a profesores de medicina, "quienes podrían ir a Venezuela para fundar escuela allí y enseñar a nuestros jóvenes los progresos de la ciencia alemana" (Plaza Izquierdo s/f).


Afiliación

Sociedad de Estudios Médicos Biológicos Hispanoamericanos de Madrid (miembro del Comité Ejecutivo, 1933).

Academia de Medicina del Perú (correspondiente).

Sociedad de Medicina de París (id.).

Sociedad de Chirurgiens de París (id.).

Sociedad Médica de Caracas (miembro fundador)

Unión Médical Franco-Ibero-Américaine de París (id.).

Academia Nacional de Medicina de Venezuela: Por sus méritos científicos el 21 de agosto de 1919 es electo Individuo de Número para ocupar el Sillón XXX, sucediendo al Dr. Juan Pablo Tamayo. Se incorporó el 23 de diciembre de 1920 con el trabajo "La fiebre recurrente en general y particularmente en Venezuela", el juicio crítico lo hizo el Dr. Juan Iturbe. La recepción académica se llevó a efecto el 29 de julio de 1922 dándole la bienvenida el Dr. Andrés Herrera Vegas.


Investigación


Ricardo Archila (1955), en el libro Bibliografía Médica Venezolana reporta los títulos de 49 publicaciones entre ellas: "El neurosismo en Venezuela", "Formas clínicas de la bilharziosis en Venezuela", "Anatomía microscópica de la flora intestinal", "Nota alrededor de la enfermedad de Chagas".

En Caracas, fue el primero en reportar, que la Espiroquetosis hemorrágica no debía confundirse con la fiebre amarilla. También es responsable de otros descubrimientos en parasitología humana.

Rafael Pino Pou en, 1917, reporta en el país el primer caso de eumicetoma -micetoma por hongos- (Rodríguez de Tononi 2009).


ANGULO ARVELO Luis A. (1979) reporta para el año 1918: El eminente médico e investigador guanareño Dr. Rafael Pino Pou, con la colaboración del experto microscopista norteamericano John R. Taylor, descubre la existencia de la fiebre recurrente en Venezuela, lo que da origen a su magníficamonografía “La fiebre recurrente en general y particularmente en Venezuela”.

En el Índice Global (1893-1992) figura con 17 publicaciones (Plaza Izquierdo s/f).


Fue autor de numerosos estudios que fueron publicados en la Gaceta Médica de Caracas. Revista Vargas, y Revista de la Sociedad Médica de Caracas.



Gerencia educativa

Al finalizar la dictadura de Gómez regresa a Venezuela en el año 1936 y es nombrado vicerector de la UCV. 

Familia

Se casó con Violeta Shouchair, ciudadana egipcia, de esta unión nace  Carmen Violeta. 

Fallecimiento

Muere en París Francia. Hay discrepancia del día. El 31 de octubre de 1936 (Archila 1953), 10 de octubre de 1936  (Nectario Maria 1983 y Gómez Alvarez 1991) y 31 de diciembre de 1937 (Heredia 1991). 



REFERENCIAS

 María Pralon, Hermano Nectario. 1983. Historia del Estado Portuguesa  Ediciones de la Presidencia de la República. Caracas. Venezuela 1983.

Gómez Alvarez, Alfredo. 1991. Pequeña historia de la Ciudad de Guanare. Edición del Congreso de la República Conmemorativas del cuatricentenario de Guanare. Caracas Noviembre 1991. p. 73

Carballo, T. El maestro y su gran discípulo. Memoras de la Sociedad de Ciencias Naturales La Salle 77-80. http://www.fundacionlasalle.org.ve/userfiles/mem_1947_7_18_%2077-80.pdf

ANGULO ARVELO Luis A. 1979. Resumen cronológico de la Historia de la Medicina en Venezuela. 2ª Ed. Ediciones OBE-UCV. Caracas, 1979

Heredia A., Cipriano. 1991. Historia General del Estado Portuguesa (Tomo I). pp 290, 354, 511 y 512.

RUIZ CALDERÓN HUMBERTO. 1997. Tras el fuego de Prometeo. Becas en el exterior y modernización en Venezuela (1900 – 1996). Mérida: Editorial Universidad de los Andes, Venezuela, p, 251, 252.

González Guerra, Miguel. 1998. Los estudios médicos en la Universidad Central de Venezuela a partir de 1891. CDCH UCV, 1998, Caracas. 233 páginas

Quintero García, Pedro 1991. Guanaguanare. Biblioteca de temas y autores portugueseños. Ediciones del Congreso de la República. pp 460-461


Blandenier Bosson de Suárez C. 2014. El Venerable Dr. José Gregorio Hernández, Técnico Histólogo por Excelencia, en el Año Jubilar de su Beatificación. Inicio de la Anatomía Patológica y Medicina Experimental. Tribuna del Investigador, Vol. 15, Nº 1-2: 18-31, 2014

Rafael PINO-POU Edit Profile

physician. https://prabook.com/web/rafael.pino-pou/1289923

Plaza Izquierdo, Francisco. Biografia Rafael Pino Pou. Consultada 08/04/2019
https://www.cazadoresdemicrobios.com.ve/consulta_biografia.php?id_biografia=8

Pino-Pou, R., 1920. La fiebre recurrente en general y particularmente en Venezuela, in: Trabajos Cientificos y Discursos de Incorporación a La Academia Nacional de Medicina 1915 − 1923. Tomo II. Caracas, Venezuela (1984), pp. 143–221.


Archila. Ricardo. 1953. Almanaque de historia médica Revista de la Sociedad Venezolana de Historia de la Medicina Volumen 1, No. 1, Año 1953. Obtenible en: http://revista.svhm.org.ve/ediciones/1953/1/art-9/
Consultado el: 26/04/2019


Martin, Percy Alvin. 1940. Who's who in Latin America; a biographical dictionary of the
outstanding living men and women of Spanish America and Brazil. p 311

Velásquez, Ramón. 1982. Epígrafes para un perfil de la Venezuela contemporánea. Volumen 2 Publicaciones Colegio Universitario "Francisco de Miranda", 1982

Hermano Nectario María Pralon. 1983. Historia del Estado Portuguesa Ediciones de la Presidencia de la República. Caracas. Venezuela. p 92.

Rodríguez de Tononi, Teresa. 2009. Bacterias y hongos que causan el micetoma son un peligro para los habitantes de las zonas rurales http://www.diarioelprogreso.com/edi-260709/html/pag26-a.htm. Edición del día Domingo 26 de Julio del 2.009


Who's who in Latin America: Rafael Pino Pou 1940


Rafael Pino Pou



























Martin, Percy Alvin. 1940.
Who's who in Latin America;
a biographical dictionary of the
outstanding living men and women
of Spanish America and Brazil. p 311

PINO-POU, Rafael. Venezolano. Medico Nació: Guanare, 5 de abril de 1884. Hijo de Julián Pino y Carmen Pou. Casado con Violeta Shouchair. Hija: Carmen Violeta. 
Educación: Colegio Nacional de Guanare, graduado de bachillerato. 1899; Universidad o [Venezuela (Caracas), doctor, 1907; Instituto de Medicina Tropical de París, médico, 1912.
Carrera pública: Subdirector del Hospital Militar de Caracas, 1909. Inspector Nacional de Salud, 1910; diputado del Estado de Zamora, 1916; vicepresidente de la Cámara de Diputados, 1916; ontomólogo de la Comisión del Agua de Caracas, 1920; Primer secretario de legación y encargado de negocios en Berlín, 1922-1924; delegado de la Cruz Roja Venezolana a la Confederación Internacional de Enfermedades Venéreas de París, 1925; Médico practicante en París. 

El Dr. Pino-Pou fue el primero en señalar (en Caracas) que Espiroquitotis Hemorragiro no debía confundirse con la fiebre amarilla.
También es responsable de otros temas de la parasitología. 

Miembro de la Sociedad de Estudios Médicos Biológicos Hispano-Americanos de Madrid (miembro de la Junta Ejecutiva, 1933); Academia Nacional de Medicina de Venezuela; Academia de Medicina del Perú (correspondiente); Société de Medecine de Paris (id.); Société de Chirurgiens de París (id.); Sociedad Médica de Caracas (miembro titular); Unión Médicale Franco-lbero-Américaine de París (id.).

Dirección de París: Guaranty Trust Company, 4 Place de la Concorde. l • Caracas: Altagracia a Mijares 8.


Referencias 


Martin, Percy Alvin. 1940. Who's who in Latin America; a biographical dictionary of the outstanding living men and women of Spanish America and Brazil. p 311

jueves, 25 de abril de 2019

CRONICA EL REGIONAL PORTUGUESEÑO Evelio Pérez Cruzzatti

Evelio Pérez Cruzzatti 


Evelio Pérez Cruzzatti 
Yo había nacido en enero de 1944, a la orilla de un caño y un jagüey, en un pequeño villorrio de mi bendita tierra portugueseña, bajo la sombra de árboles soberbios y al rescoldo de un hogar sublime e ideal: padre, madre y hermanos. Cuando aprendí a descifrar las imágenes que, con asombro, captaban mi visión y audición infantiles, comencé a distinguir y valorar el canto del turpial y de la paraulata, el campanazo del tucán desde el bosque ribereño, la clarinada del gallo en el amanecer y el bronco ronquido de los araguatos, que me parecían más bien ser del tigre, el cual aún merodeaba furtivo por los tupidos montes aledaños. 

A pocos años, mis padres decidieron mudarnos a Guanare y en el verano de 1948 nos residenciamos en el barrio La Peñita de la mencionada ciudad. Guanare, la bien llamada "Atenas de los llanos", cuna de los Unda, Vásquez, Castejón, capital del Estado Portuguesa, era una pequeña urbe de unas siete mil almas y algo más; cuatro barrios principales: La Peñita, Curazao, La Arenosa y El Cementerio; otros apenas comenzaban a formarse, como el barrio Colombia, en la salida hacia Barinas, y La Coromoto y Maturín, en los que apenas se observaban algunas casas dis persas junto a callejones de tierra y estrechos senderos zigzagueantes entre matorrales y sabanas, mastrantales y guayabitales.

Desde el día de aquel viaje en que arribamos a Guanare, se inicia unta narración de acontecimientos que ya casi nadie recuerda, y que extraigo ahora del libro de mi memoria, tratando de precisar en lo posible los momentos de mayor relevancia en cada caso, relacionándolos con las circunstancias históricas predominantes en aquella etapa de nuestro acontenecer de pueblo y nación. He aquí la narración de los hechos: 



Estando en su más bajo nivel las aguas del río Guanare, al que los indígenas llamaran una vez Guanaguanare o "río de las gaviotas", por la carretera que viniendo de Barinas y Boconoíto, atraviesa las sabanas del `Ave María y Tucupido, llegamos un día a su margen derecha, más arriba `del antiguo "paso de la balsa", en el lugar en que desde entonces se levanta el magnífico puente "Coromoto", el cual en aquellos días estaba siendo pintado del color rojo característico que se utiliza como fondo anticorrosivo, para después cubrirlo del tono plateado metálico que siempre ha tenido. Los hombres trabajando sobre la estructura de acero se me asemejaban, desde lejos, a pequeños zamuros posados sobre la armazón. Pasamos pues por un vado, por la parte sur del puente en construcción, y continuamos el viaje por la colonia agrícola inmediata en la que destacaban las viviendas de familias de agricultores, extranjeros en su mayor parte, europeos que habían traspasado el océano en busca de trabajo, paz y bienestar, lo que en su tierra natal, por circunstancias de la guerra, les era totalmente negado. Luego, en aquella tarde calurosa y soleada, por la polvorienta carretera, al pasar las primeras casas del poblado y la antigua alcabala, arribamos a la "Quebrada de las Piedras". También allí debimos vadear el cauce junto al puente en construcción, iniciado durante aquel fallido ensayo de democracia representativa en Venezuela, tras el derrocamiento del general Isaías Medina Angarita, luego de las elecciones nacionales convocadas por la Junta de Gobierno constituida a raíz de aquel hecho, ocurrido el 18 de octubre de 1945, en las que resultara electo presidente de la nación el ilustre novelista Rómulo Gallegos. Este había designado al señor Oscar Bustillos Casals como gobernador de Portuguesa. 

Las calles de La Peñita y de todo Guanare eran aún de piedras, pero pronto comenzaron a ser pavimentadas con macádam, pues luego del corto período democrático sobrevino el golpe de estado de noviembre de 1948 que derrocó a Gallegos y entronó la dictadura militar con el coronel Carlos Delgado Chalbaud a la cabeza. El señor Bustillos fue sustituido por el honorable señor Hilarión López, araureño, en la Gobernación, pero éste al poco tiempo renunció, sustituyéndole en febrero de 1949 el señor Rafael Pérez Arjona, trujillano, hombre progresista y ponderado, quien inició una serie de obras públicas en todo el Estado, que incluían la pavimentación de calles y aceras, construcción de puentes, la primera urbanización popular de Guanare, que fue el barrio Curazao, con sus avenidas y una fuente ornamental que — ignoro la causa — duró pocos años en la explanada que constituyó el cruce de la Avenida 2 Este con la Calle 7 Norte, hoy cruce de la Carrera Cuarta con Calle 12 del mencionado barrio, lugar por donde pasa empotrada la quebrada de "El Peonío" y que popularmente se ha denominado "La bajada de Curazao", frente a la residencia de la honorable familia Parra Gamarra y parque infantil que se construyó allí en aquella época. También se construyó en la. administración Pérez Arjona la Concentración Escolar "Dr. Melitón Vargas", con comedor escolar anexo. 

Llega el año 1950 y con él sobrevienen graves acontecimientos. Es conveniente reseñar que en este año se realizó el VIII Censo Nacional de Población, según el cual Guanare contaba con 8.143 habitantes; Acarigua, 16.542; Araure, 5.392; Píritu, 2.613; Guanarito, 528; Ospino, 991; Biscucuy, 2.237, y Turén, 3.859. Los datos se refieren a las capitales de los ocho distritos que conformaban entonces el Estado Portuguesa. 

En agosto de este año ocurre el terrible terremoto de El Tocuyo, que repercutió con gran fuerza en Guanare y toda la región y gran parte del país. Recuerdo la extraña sensación de aquel movimiento telúrico, yo estaba en casa en ese momento. Un periodista de la época, destacado educador y poeta, Manuel Pérez Cruzzatti, quien era corresponsal del diario "El Nacional", de Caracas, fue de los que dieron a conocer al país los detalles del alarmante suceso, pues fue enviado de inmediato a cubrir la información desde Chabasquén, población esta que, después de El Tocuyo, resultó ser la más afectada por el sismo. 

Recuerdo también la noticia del secuestro y asesinato del presidente de la Junta de Gobierno, coronel Carlos Delgado Chalbaud, el día 13 de noviembre de aquel año. En la radio y en la prensa resonaban los nombres de Rafael Simón y Domingo Urbina, y el de Marcos Pérez Jiménez, quien sería el beneficiario directo de tales acontecimientos. Igualmente se mencionaban los nombres de los otros miembros de la Junta, Luis Felipe Llovera Páez y Germán Suárez Flamerich. Meses después sustituye a Pérez Arjona en la Gobernación de Portuguesa, el teniente coronel Miguel Nucete Paoli, y al poco tiempo es designado gobernador el doctor Oscar Colmenares Pacheco, de quien se comenta era hombre incisivo y perseguidor, pues hizo ir la cárcel pública a distinguidos ciudadanos de Acarigua y Guanare, acusados de conspiración. Eran los pasos iniciales de la feroz dictadura perezjimenista. 

El año 51 fue de aparente de calma, al menos en Guanare y Portuguesa. La capital continuaba siendo un pueblo olvidado y silencioso; abundaba aún el ganado en los potreros aledaños y las vacas dormían en cualquier lugar, incluyendo las calles del poblado. Muchas casas eran de techo de palma y paredes de bahareque, y la gente acudía en busca de agua fresca a los manantiales de sus quebradas.

Yo había iniciado mis estudios preparatorios en 1949 en la escuelita de doña Trina Delgado, y el primer grado de instrucción primaria lo cursé formalmente, empezando ese mismo año, en la escuela de la señorita Damasita Colmenárez, siendo mi primer maestro el educador Pedro Colmenárez. Allí aprendí a leer y escribir y jamás dejaré de agradecer a quienes me enseñaron las primeras luces del conocimiento. Ya en 1951 era alumno de la Concentración Escolar "Dr. Melitón Vargas", de La Peñita, recién inaugurada, alternando anualmente mis estudios con el Grupo Escolar "Dr. José María Vargas" desde el año 1953 en que fue construido, ubicado entre la avenida Miranda y la prolongación de la Avenida 1 Este, frente a la antigua bomba de Pagua García, hoy Carrera 5ta, Plaza de los Escritores.

Acontecimiento deportivo de gran relevancia fue la carrera automovilística Quito-Caracas, emulando a la anterior Buenos Aires-Caracas. El pueblo guanareño, al igual que en Ospino y Acarigua, acudió en masa a presenciar el espectáculo. Por la Calle Real, Avenida 1 Oeste y Este, entraron rugiendo los bólidos Ferrari, Maseratti, Alfa Romeo y Ford, pilotados por Julio Pola, Atilio Cagnaso, "Tarzán" Hernández, Lino Fayen, habiendo participado como copiloto un habitante de Guanare, Miguel Villavicencio. Pasaron el puente de la Quebrada de las Piedras y salieron a toda máquina por la vía recta hacia Acarigua y la capital de la República.

Momento de gran espiritualidad vivió Guanare en el año 1952. El día 11 de septiembre era coronada la Virgen de Coromoto como Patrona Nacional de Venezuela, acontecimiento de especial relevancia, el cardenal Manuel Arteaga, arzobispo de La Habana, fue el legado papal quien coronó a la Virgen llanera como patrona espiritual de los venezolanos. Grandes manifestaciones de fe religiosa; la Junta de Gobierno toda presente en Guanare y los ministros del despacho. Peregrinaciones, procesiones, "Salve Aurora jubilosa", cántico de fe y esperanza: "Flores de nieve en los Andes / olas de azul en el mar / todo me dice un cantar / para admirar tus bondades..." Dicha coronación se efectuó en un espacio destinado al efecto denominado "Campo de la coronación", en el que se construyó un gran monumento a la Virgen y donde se prometía construir una nueva basílica. Allí está el monumento, frente a la actual Avenida Juan Fernández de León, barrio Sucre de la capital, pero la basílica no. En todo caso, desde entonces queda Guanare confirmada como "la capital espiritual de Venezuela". Posteriormente la Virgen fue llevada en peregrinación nacional por todo el país y a su regreso se organizó un apoteósico recibimiento a la Patrona Nacional.

Hubo un hecho político grave en el Estado Portuguesa en este año 1952, que por ser de tanta significación, el gobierno se ocupó de ocultar en lo posible y censurar cualquier opinión al respecto. Fue la masacre de agricultores ocurrida en Turén, a raíz de un asalto desesperado por parte de éstos a la comandancia y puesto militar de la población. En realidad apenas lo recuerdo, como si hubiese sido una anécdota o un sueño, pero fue todo un suceso trágico en el que Portuguesa y Venezuela regaban una vez más con su sangre, sacrificio y lágrimas el azaroso sendero hacia la libertad.

En lo positivo destaca el entusiasmo popular hacia los equipos de beisbolistas, los famosos teams Guaicaipuro y Deportivo Guanare. En el viejo estadio "Guaicaipuro" de La Peñita, jugaban el zurdo Plata, Rómulo Legones, Ramón Toledo (catcher y zurdo), el zurdo Humberto Alvarado, los jóvenes Darío Albornoz (la mejor primera base y gran jonronero) y José Francisco Cirimele, "El pupilo", quien después pasó al profesional, así como José León Valdez (tristemente finado), Paúl Avila, "El ratón" Jiménez, Miguel "Mono" Bastidas, los hermanos Arroyo y, entre otros, los hermanos Rivas, Rafael "El cuco", "El cuquito" Emiliano y "El cubano" Rosendo.

Se recuerda también gratamente aquella época de oro de la música venezolana, con Juan Vicente Torrealba y sus "Torrealberos", y sus vocalistas Mario Suárez, Magdalena Sánchez, Rafael Montaño, Héctor Cabrera, Pilar Torrealba y otras grandes estrellas como Angel Custodio Loyola y el inolvidable Alfredo Sadel "El tenor favorito de Venezuela". Muy en boga estuvo entonces el famoso "Aguacerito llanero" en la dulce voz de Marisela.

Fue este el año del fraude electoral perpetrado en las elecciones a Constituyente, consumado por el gobierno al ver que los resultados parciales favorecían ostensiblemente al partido Unión Republicana Democrática, liderado por Jóvito Villalba. Era el 30 de noviembre de 1952; nosotros escuchábamos las noticias por la radio; Jóvito ya era virtual ganador. Pero entonces se produjo un raro silencio en las informaciones y todo el mundo empezó a preocuparse. Al día siguiente, 1 de diciembre, se me ocurrió comentar en casa: "Pero bueno, y no ganó URD, ¿pues..?" "Cállese la boca. iUsted no sabe nada de eso!", fue la tajante respuesta. Y quedé tan sorprendido por todo aquello, lo extraño de aquel silencio impuesto, la tensión y el temor que veía en los adultos. El día 2 de diciembre asume Pérez Jiménez la Presidencia Provisional de la nación, y luego, en abril de 1953, se hace proclamar Presidente Constitucional de Venezuela.

Estamos ahora en el año 1953. Ya Guanare cuenta con tres salas de cine, el más antiguo "Guanare Cine" de don Ricardo Mago, así como el "Tropical" y el "Bolívar". Las películas mexicanas son el deleite del público, las series de Flash Gordon, los hermanos Villalobos, el Halcón Negro, el Aguila Negra, y grandes artistas como Jorge Negrete, Pedro Infante, Luis Aguilar "El gallo giro", María Félix, Mario Moreno "Cantinflas", Germán Valdéz "Tin-Tan". Se estrenan las películas vaqueras norteamericanas, con artistas de la talla de Gary Cooper, Burt Lancaster, Randolph Scott, Audry Murphy... Surge el "cinemascope" con filmes a todo color — antes era en blanco y negro—, "Gigante", "Siete hombres y un destino", "La guerra la paz"; "Veinte mil leguas de viaje submarino", de Julio Veme; "La dama y el vagabundo", maravilla del cine animado, de Walt Disney, y se consagra Hollywood definitivamente.

En cuanto a la radio, pues la televisión no figuraba aún, había pocos radio-receptores en Guanare. Recuerdo los famosos "Telefunken", "El Blaupunkt" y "Phillips". De éstos tenían, uno Bartolo Guevara, otro Doña Cristina Alvarado, y otro Ramón Toledo en su bodega "Venezuela". Donde había una radio la gente acudía con interés a escuchar las noticias, las novelas y programas musicales a través de emisoras de la capital. Con claridad recuerdo programas tales como aquel, muy famoso, que se anunciaba así: "Donde el peligrro amenace..., donde la maldad imperre..., allí estarrá... TAMAKUN..., el vengador errante... Todo con un inconfundible acento extranjero de "musiú". Y aquel otro, con su estribillo: "aay, changala, ca-ta-ta-chúngala'ay, chúngala, que va a atender'ay, chúngala, aqui está Bartolo, con su pobre Bachiller..." Era "El Bachiller y Bartolo", serie cómica con el joven actor Amador Bendayán y su "Bodega de la esquina". Y también: "Radiodifusora Venezuela", máxima en potencia y calidad, presenta: "BRINDIS A VENEZUELA" con Víctor Vera Morales, Alfredo Acuña Zapata, Valentín Carucí, Víctor Morillo, "El tricolor de Venezuela". Fue la gran época de Rafael Guinand y su "galerón premiado", de "Frijolito y Robustiana" y de la famosa novela radial "El derecho de nacer", protagonistas: "Albertico Limonta" y "Mamá Dolores".

En aquel año o el siguiente, ocurrió un hecho insólito en nuestra pequeña urbe. En una tarde de verano, con el cielo completamente despejado, las gentes salieron a las calles y patios de las casas pues algo extraño estaba ocurriendo. Se escuchaba un ruido lejano, como el de un motor, desde el espacio, y todos miraban hacia arriba pero no veían nada. Una especie de pánico fue apoderándose de la población, pues no entendian lo que ocurría; luego comenzó a verse una señal como de humo blanco en el firmamento, y muchos pensaron y hasta dijeron a viva voz: "iFin de mundo! iDios mío, perdónanos!" "Virgen de Coromoto, ¿qué es lo que está pasando...?" En seguida se observó nítidamente una letra, la cual era una "P" muy grande, y algunos dijeron o interpretaron: "Prepárense". Seguidamente apareció la letra "E", y entonces vaticinaron: "P.E...", "Peligro", y hasta hubo quienes se arrodillaron, tan atemorizados estaban. Después de graves momentos de expectativa se fue comprendiendo el in-sospechado mensaje que se veía en el cielo guanareño y que no era otra cosa que la muy común palabra "PEPSI-COLA", que un aviador acróbata había dibujado con humo a chorros, dirigiendo su avión. Qué tranquilidad y qué de comentarios, después de aquel gran susto para un pueblo apacible y hasta ingenuo, que jamás había visto algo así ni entendía de "advertising" ni nada por el estilo.

Pasaba 1953 y al iniciarse 1954 Pérez Jiménez se afianzaba indiscutiblemente en el poder. "El gordito del Táchira" le decía el vulgo solapadamente, y desde el vecino país colombiano nos llegaba aquel porro intencionadamente popularizado: "Coronel Marcos Pérez Jiménez / presidente constitucional / elegido por el pueblo / con orgullo nacional..." y en las fiestas y "picoteos" (modismo derivado de "pick up", fonógrafo) y en las rocolas se escuchaba con frenesí el también famoso "Cabeza de hacha': "...arrastrando esta cadena tan fuerte / hasta que mi triste vida se acabe..."

En 1954 prácticamente todos los partidos políticos venezolanos habían sido abolidos; exiliados, presos o perseguidos sus líderes, la dictadura avanzaba sola y firme. En aquel año fue mi primer viaje a Caracas. Ya antes había conocido Turén, "granero de Venezuela''; Biscucuy, pincelada andina en suelo portugueseño; Chabasquén, paraíso de montañas y ríos cantarinos; Guanarito, tierra legendaria, predios del "Silbón", soga y sabana; Ospino, "puerta del llano" anclada en su pasado de casas coloniales; también Araure, la del escudo "Honor y gloria", donde fulguró la espada de nuestro gran Libertador junto a las lanzas de nuestros centauros, émulos de Páez, "El catire", que naciera a la orilla del río Curpa. Y Acarigua, "Perla de los llanos", "Rincón de porcelana", como dijera el poeta Raúl Escalona. Lo más inolvidable para mí fue nuestra gira a Caracas. Un grupo de niños — cursaba yo estudios en el Grupo Escolar "Dr. José María Vargas" — fuimos seleccionados para representar al Estado Portuguesa en un gran festival nacional con motivo de la recién instituida "Semana de la Patria", que coincidía con el 5 de julio, fecha magna de nuestra Independencia. Con emoción evoco la llegada al Hotel del Comercio, las torres del Centro Simón Bolívar, en construcción. Nuestra actuación artístico-folklórica en la Concha Acústica de Bello Monte, hoy anfiteatro "José Angel Lamas". iQué inolvidables momentos de la infancia!

En cuanto al acontecer local hubo sucesos trágicos y tragicómicos que merecen ser reseñados. De los primeros, dos accidentes de tránsito con graves consecuencias: Uno de ellos fue el de un camión que a la altura del caserío "Las Cocuizas" rozó con otro vehículo y se incendió y volcó, pereciendo varios de sus ocupantes, algunos carbonizados y el otro un volteo que transportaba ciudadanos que habían sido reclutados para "apagar candela" en la afueras de la ciudad, según la práctica común en aquellos años de dictadura, y el cual volcó aparatosamente en la salida hacia Barinas, pereciendo también varios de los "voluntarios" transportados, entre los que habían venezolanos y extranjeros. De los segundos, se recuerda el revuelo de la noticia de que un agente de policía que cumplía guardia en el aeropuerto local aseguraba haber visto la persona del Libertador, quien se le había presentado dejándole un mensaje personal para el presidente Pérez Jiménez. Al policía se lo llevaron no sé adónde, y se especuló entonces que el tal mensaje no era otro que el que vaticinaba su derrocamiento, lo cual puso "mosca", como se dice ahora, a la temida Seguridad Nacional.

Otro gran revuelo fue el de la aparición de una misteriosa "sombra" que se proyectaba en las noches tempranas sobre la pared frontal del cementerio de la ciudad, el antiguo, no existía el nuevo. El raro fenómeno se producía noche tras noche, y llegó al punto de que, a pocos días, toda la población se desplazaba alarmada hacia el sitio a presenciar "la sombra". Aquello nunca tuvo explicación satisfactoria, pero las autoridades no se detuvieron a buscarla sino que arremetieron a plan limpio contra los curiosos y acabaron con el zaperoco. 
Ah, pero sí dejó su huella el extraño acontecimiento: "Brusca Maniguá" (Angel de Jesús Rodríguez), quien dirigía el aclamado conjunto orquestal "Unidos de Brusca Maniguá", con músicos como Pedro Miguel Fajardo, Isidoro Plata, Rafael Solano y sus cantantes "Manoneno" (Angel Fernández), Ramón Pérez "El conde de Montecristo" y otros, compuso y arregló una pieza "de actualidad" alusiva al asunto que decía: 

"En el barrio El Cementerio de Guanare 
 todos dicen que están viendo una visión 
 unos piensan y otros creen que no es nadie
 y otros juran que es el ánima del Silbón..." 

Y continuaba con este estribillo: 

"Ten cuidado, niña 
con la policía 
nunca salgas sola 
sal con tu tía..." 

Eran los tiempos de los grandes bailes de carnaval en el famoso Club Social Guanare, hoy casa de Copei, y en el lujoso hotel "La Coromoto". Y las ocurrencias de Brusca: "Señoras y señores, ahora voy a tocarles el vals Contraincendio..., es decir Conticinio", y su "elocuente" verborrea: "...lo que pasa es que hay que tener consideración que para hacer las cosas bien hechas es necesario e imprescindible tener un poco de impercuabilidad de patria, porque si no, la circunstantibilidad que se requiere pierde entonces la esencia impercuable que se necesita... ¿verdá, Pedro! (Se dirigía a Pedro Miguel Fajardo, el insigne violinista, "El mago del violín" como dijera "Pepo" Burgos) y aquél respondía: "Brusca cree que uno no entiende..., que uno es un pendejo..., pero yo sí entiendo, lo que pasa es que me hago el que no sé..." "Brusca" dirigía su conjunto "Unidos" tocando su inseparable cuatro llevando el compás con movimientos alternos de la cabeza. 

En los carnavales de aquellos años fueron electas reinas la muy distinguida señorita Esther Fajardo y la elegante Mélida Mago. Otras preciosas soberanas fueron Aurorita Mago, novia del liceo "Unda", y Fe La Riva, reina de los coleadores.

En el año 1955 graves sucesos conmocionan el país. Uno de ellos fue el deceso del insigne bardo Andrés Eloy Blanco. Perseguido por la dictadura había fijado su residencia en Cuernavaca, urbe cercana a la capital de la nación azteca, Ciudad de México. Después de un acto en memoria del mártir acciondemocratista Alberto Carnevali, en una noche de mayo ocurrió el fatídico accidente cuando un vehículo embistió al que ocupaba el gran poeta cumanés, ocasionándole la muerte. En Portuguesa causó honda consternación tal acontecimiento. Otro hecho que conmovió análogamente al pueblo venezolano fue la súbita y trágica desaparición física del gran narrador deportivo Francisco José "Pancho Pepe" Cróquer. Este ocurrió entre las ciudades de Barranquilla y Cartagena, Colombia, durante una carrera automovilística. "Pancho Pepe", "la voz deportiva de América", era gran aficionado al automovilismo y así encontró la muerte al salirse con su "Maseratti" en una curva del circuito barranquillero. Toda Venezuela lloró sorprendida la despedida prematura de su mejor narrador deportivo de todos los tiempos; en Portuguesa también repercutió con profunda tristeza este lamentable hecho. En 1956 volvió a visitar Guanare el presidente Pérez Jiménez. Esa vez estuvo en el liceo "José Vicente de Unda", pionero de la educación media en el país. Yo estaba allí, y en mi memoria está la imagen del dictador, general de brigada y presidente "constitucional": pequeño, gordito, con lentes de marco negro y grueso, piel blanca y sonrosada — sudaba aquella vez y le vimos sacar un pañuelo para secarse el sudor — y usaba una chaqueta color beige del tipo deportivo y una cristina, no vestía uniforme militar. Ese año también vino a Guanare el aclamado actor y cantante mexicano Pedro Infante. Se presentó en el cine "Bolívar" con el famoso mariachi "Vargas". Entró al local por una pequeña puerta que daba acceso desde la residencia del bachiller Luis Rodríguez Lara, y por allí salió después de su magnífica actuación hacia la residencia del gobernador, doctor Julián Sequera Cardot, por cuya cordial insinuación pernoctó allí en la sede oficial. Sequera Cardot, larense, era gobernador de Portuguesa desde el año 1953 y así continuaría hasta el 23 de enero de 1958.

Con relación al ídolo de la canción mexicana, Pedro Infante, constituyó gran motivo de pesar su muerte accidental, poco tiempo después, en abril de 1957, al estrellar su avión en la ciudad de Mérida, Estado de Yucatán, de su país natal.

En el año 1957 se realiza el plebiscito convocado por el gobierno para tratar de contener las presiones en contra del régimen y como estrategia del dictador para perpetuarse en el poder. Se decide la consulta popular; se presentaron dos tarjetas, una azul para ratificar al Presidente; la otra roja, en contra de su continuidad como gobernante. Nuevo fraude electoral; un nuevo período se asegura, aparentemente, "El gordito del Táchira". Pero en el devenir histórico nacional un ciclo comienza a cerrarse. Extraña conmoción se sintió en Portuguesa y toda Venezuela desde el amanecer del 1ero de enero de 1958; aviones de la Fuerza Aérea estaban ametrallando el Palacio de Miraflores en Caracas. Sin embargo el movimiento fue rápidamente sofocado, aunque tendría sus consecuencias inmediatas, pues desde entonces y a medida que avanza el mes de enero se acentúa la presión de los militares descontentos, la protesta de estudiantes universitarios y el repudio popular. Un ultimátum obliga a Pérez Jiménez a expulsar del país a Pedro Estrada, jefe de la tenebrosa Seguridad Nacional, y a Laureano Vallenilla Lanz, ministro del Interior. Ya el 20 de enero la situación es caótica; el 21 se ordena el toque de queda, estalla la huelga general, se paraliza el transporte. El 22 ocurren violentas manifestaciones en Acarigua y Valle de la Pascua; se combate en las calles de Caracas. La rebelión llega a su clímax, el dictador habla a la nación. Todo está perdido: en la madrugada del día 23 de enero de 1958 el avión presidencial, "La vaca sagrada", surca el espacio desde La Carlota; ha caído el régimen y el Presidente ha abandonado el suelo patrio.

En Portuguesa, desde la madrugada hay gente en las calles, toques de corneta, "icayó la dictadura!". En Guanare las masas se dirigen hacia la Plaza Bolívar y el Palacio de Gobierno. Sequera Cardot se niega a entregar el poder; mediando la mañana son liberados los presos políticos de la cárcel pública, entre ellos: el doctor Pablo Herrera Campins, el doctor Gonzalo Matínez Angulo, el doctor Bosco Barrios y el señor Pedro Miguel González, quienes habían sido trasladados desde Acarigua, y los ciudadanos José de Jesús Torres y Alberto Villavicencio, residentes en Guanare, entre otros. Algunos de ellos mostraban señales de torturas en sus cuerpos. Después, una poblada se dirigió a la sede de la Seguridad Nacional con intenciones de aprehender a los "esbirros", calificativo en boga desde entonces, pero éstos ya habían huido. En la residencia del señor Simón Briceño — "El tamarindo" — se improvisó el primer mitin de la democracia en Guanare. Avanzada la tarde, después de parlamentar, el doctor Sequera Cardot abandona el Palacio de Gobierno. Le vimos entonces salir solo, callado y sereno, vistiendo un flux blanco o crema, y atravesar a pie la Avenida Uno, la Plaza Bolívar frente a la Catedral, y marcharse definitivamente, ante las miradas del público que en ningún momento irrespetó su persona. El jefe militar en el Estado asumió el poder provisional, y en breve lapso la Junta Cívico-Militar de Gobierno de Venezuela, presidida por el joven contralmirante Wolfgang Larrazábal Ugueto, aceptó la postulación y designó al doctor Pablo Herrera Campíns como nuevo gobernador del Estado Portuguesa. Se iniciaba así el radiante y esperanzado camino hacia nuestra democracia.


"El Regional Portugueseño" 


RESEÑA CURRICULAR 
DEL PROFESOR EVELIO PEREZ CRUZZATTI


Evelio Pérez Cruzzatti 

Evelio Pérez Cruzzatti (Guanare, 1944). Educador de dilatada trayectoria, profesor de idiomas modernos, comunicador social, folklorista, poeta, compositor, conservacionista, escritor. Como locutor es productor de programas y guiones de radio y televisión. Columnista en diversos diarios y revistas de la región. Autor de varias obras de narrativa y poesía, entre ellas: Bandolazos, Crónicas de provincia, Huellas de provincia, Misceláneas de ayer y hoy, publicados por Monte Avila Editores y la Imprenta del Congreso de la República; coautor de la Antología de la glosa portugueseña.

Ha participado en numerosos seminarios y talleres relacionados con la educación, la cultura de masas, el folklore, periodismo científico y la conservación de los recursos naturales renovables. Ha sido coordinador de Cultura de la Alcaldía de Guanare; es promotor y director ejecutivo de la Fundación Parque Cuatricentenario de esta ciudad, obra actualmente en construcción. Ha participado en todos los Encuentros de Poetas Portugueseños y forma parte de varias antologías poéticas. Tiene en imprenta el libro titulado "Huellas, trochas y caminos", cuentos de llano y leyenda, trabajo narrativo que refleja las vivencias pretéritas de los pueblos de la llanura, e igualmente un importante Glosario de términos y regionalismos de uso común en el llano venezolano, que se vislumbra como un valioso aporte lingüístico al conocimiento del pensamiento y la idiosincrasia de nuestras gentes, y está elaborando otro libro relacionado con un estudio lexicográfico del habla característica y los paradigmas socioculturales del habitante de las llanuras. 


Referencia 


Gobernación del Estado Portuguesa. 1994. Concurso literario Portuguesa y su gente Dr Rafael Roberto Gavidia. Coleccion testimonios N° 4. Biblioteca de temas y autores portugueseños. Guanare. pp 21-33.

miércoles, 24 de abril de 2019

CON USTED PADRE, HUBO GUANAREÑOS QUE REGARON SU VALEROSA SANGRE POR LA LIBERTAD Palabras del doctor Manuel Ricardo Martínez Angulo


 Manuel Ricardo Martínez Angulo


Palabras del doctor Manuel Ricardo Martínez Angulo, en nombre de la Sociedad Amigos de Guanare al hacer una ofrenda floral ante la estatua del Padre de la Patria en la Plaza Bolívar de Guanare, el día 3 de noviembre de 1966.


Palabras del doctor Manuel Ricardo Martínez Angulo, en nombre de la Sociedad Amigos de Guanare al hacer una ofrenda floral ante la estatua del Padre de la Patria en la Plaza Bolívar de Guanare, el día 3 de noviembre de 1966.

En este día de júbilo en que el pueblo de GUANARE está de fiesta, en el que llenos de alborozo celebramos los 375 años de la fundación de nuestra procera ciudad, con el mayor respeto y admiración, rendimos homenaje a nuestros ilustres fundadores encabezados por el digno capitán DON JUAN FERNANDEZ DE LEON, portugués de origen, pero universal en la realización de su obra. Rendimos homenaje a la Madre Patria, que junto a la proeza heroica y mensaje a aun hombres, nos trajera en la conquista los invalorables dones de la civilización. Damos Gracias a la Divina Providencia por los favores recibidos y alabamos a nuestra Excelsa Madre, la Virgen de la Coromoto, que con su aparición bendijo esta tierra y nos cubre con su manto protector. Por nuestro fervor patriótico bien ha dispuesto la Honorable Junta ProFestejos, que rindamos en esta oportunidad este sentido homenaje al Padre de la Patria, nuestro Libertador Simón Bolívar. Es este un significativo acto de manifestación y reafirmación de nuestra fe patriótica. Es este el sincero reconocimiento de todo un pueblo que jamás ha olvidado la obra bienhechora del Gran Genio, que supo llevar a cabo la obra magna de nuestra Gesta Emancipadora.

Nuestro pueblo, desde un principio y en todo momento respondió de manera positiva y favorable a la causa de la Independencia. Le correspondió al ilustrísimo hijo de GUANARE, Monseñor DOCTOR JOSE VICENTE DE UNDA, suscribir el Acta de la Independencia, tras pronunciar aquellas memorables palabras: "DOS COSAS TAN SOLO QUIERO ANOTAR: QUE MI ESTADO SEGLAR NO ME PREOCUPA CIEGAMENTE A FAVOR DE LOS REYES, NI DE ESPAÑA. Y QUE GUANARE A QUIEN REPRESENTO NO SE TENGA POR OBSTACULO PARA LA DECLARACION DE LA INDEPENDENCIA CUANDO SE CREA NECESARIA".

Ese mismo UNDA educador, maestro de juventudes, que consciente de la necesidad de educar a nuestra juventud, puso todo su empeño logrando del propio LIBERTADOR la creación aquí en GUANARE del Primer Colegio de Educación de la República el año de 1825, del cual fuera su Primer Rector. Ese UNDA civilizador, amante de la cultura que trajo a nuestra tierra la primera imprenta, magnífico instrumento que por generaciones prestó un gran servicio, un gran papel, como medio de divulgación y publicación del pensamiento y de la palabra escrita. Ese Monseñor UNDA apóstol, que supo cumplir a cabalidad sus deberes de apostolado, su sagrada misión de sacerdote, ora como humilde Cura Párroco de Guanare, ora como Pastor de su Grey al frente de su alta investidura de Obispo en la Diócesis de Mérida y finalmente, ese JOSE VICENTE DE UNDA, ejemplo de guanareño integral, que amó entrañablemente a su tierra nativa y que al momento de su muerte le legó al pueblo de GUANARE lo más preciado de su ser, su propio corazón, que veneramos en la Iglesia Catedral.

Nuestro pueblo recibió en su seno con gran afecto y admiración al LIBERTADOR en las oportunidades que por aquí pasara; su presen-cia salvó la vida de ilustres patricios que por la causa de la Indepen-dencia se encontraban presos cuando llegó a GUANARE, aquí hubo de proveerse de recursos económicos de manera por demás afortunada para la continuación de su Campaña Admirable y sus tropas se nutrieron con voluntarios hijos de esta tierra, que llegaron a ser grandes Capitanes de la Independencia. Hombres como los Burgos, Castejón, Valdez, Vásquez, Luque, Miguel Guerrero, y tantos otros, héroes y soldados anónimos, que llevaron el fervor patriótico de nuestro pueblo, su anhelo e ideal de libertad, no solo a lo largo y ancho de nuestra Patria, sino hasta los remotos pueblos de Colombia, Perú, Ecuador y Bolivia, hombres que regar con la valerosa sangre guanareña sembrando un ideal de libertad, de Patria grande, generosa y noble. Hoy te rendimos nuestro homenaje a Tí, Padre Libertador, que como dijera un gran pensador eres "GRANDE EN LA ACCION, GRANDE EN EL PENSAMIENTO, GRANDE EN LA GLORIA, GRANDE EN EL INFORTUNIO"

El doctor Manuel Ricardo Martínez Angulo, en nombre de la Sociedad Amigos de Guanare
al hacer una ofrenda floral ante la estatua del Padre de la Patria en la Plaza Bolívar


Nuestro Homenaje a Tí, caudal permanente de sabiduría, cuyo pensamiento es a diario concepción vigente e ideales por los cuales lucha la humanidad en su afán de conseguir un destino mejor. Nuestro homenaje a Tí, el Legislador ponderado, el Juez justo, el sabio y el filósofo.

Acudimos ante Tí, Oh Padre sacrificado por la libertad de nuestra Patria y por la liberación del suelo americano; Oh Padre que con tu espada portentosa y la genial filosofía de tu credo democrático fundaste CINCO NACIONES LIBRES Y SOBERANAS. Acudimos ante Tí para recordar tu obra inmortal y la responsabilidad que nos corresponde como dignos herederos de tu fortuna, como hijos de esta gran Patria, como herederos del más precioso patrimonio que tú nos legaste: ¡LA LIBERTAD! Esa libertad política por tí conquistada es el más precioso tesoro de nuestras vidas, y el escudo ante el cual sucumben las exóticas doctrinas dictatoriales y el iluso sueño de quienes pretendan ignorarla o desconocerla. Esa libertad no sería de ninguna manera suficiente. Nuestro pueblo se adelanta a paso seguro para complementar esa libertad política con su libertad económica, y para obtener la solución de sus más ingentes problemas. Las fértiles tierras de GUANAGUANARE constituyen un emporio potencial de riqueza, con sus grandes recursos naturales y el potencial humano de sus hijos y con el invalorable aporte y buena voluntad de quienes venidos de otros lares conviven con nosotros.

La tradición cultural de GUANARE se mantiene y se proyecta en ol futuro. El desarrollo de nuestra incipiente industria, de la ganadería y de nuestra agricultura es el signo de nuestra prosperidad y el himno de esperanza de nuestra tierra.

PADRE LIBERTADOR: Recordamos tus últimas palabras en San Pedro Alejandrino, tu esfuerzo sobrehumano por la unidad: "SI MI MUERTE CONTRIBUYE A QUE CESEN LOS PARTIDOS Y SE CON-SOLIDE LA UNION, YO BAJARE TRANQUILO AL SEPULCRO". Palabras aún vigentes como un mensaje de paz, de unidad y de confraternidad. Es el eco de tu voz en el momento postrero de tu vida, indicándonos el camino a seguir. No más luchas fratricidas, ni más sangre de hermano derramada, no más lucha estéril... Se vislumbra la perspectiva de un nuevo horizonte. El futuro de nuestros hijos y de nuestros pueblos lo reclaman. Todos debemos permanecer unidos como hermanos ante el deber y el derecho que la Patria impone y que vuestra memoria reclama.

Recibe esta ofrenda como un recuerdo imperecedero a tu memoria del noble pueblo de GUANARE, que a los 375 años de su fundación, marcha a paso firme y seguro hacia la cima de prosperidad que tanto merece.


Referencia



Martínez Angulo, Manuel Ricardo. 1966. CON USTED PADRE, HUBO GUANAREÑOS QUE REGARON SU VALEROSA SANGRE POR LA LIBERTAD   Palabras del doctor Manuel Ricardo Martínez Angulo. In A 20 años del primer retorno a Guanare. Publicaciones del Concejo Municipal del Distrito Guanare/Estado Portuguesa Noviembre 1986. pp 13-17.

ELLOS FUERON EL CONTINUO BATALLAR POR LA GRANDEZA DE ESTA TIERRA Palabras pronunciadas por el Dr. V.M. Heredia Angulo

Dr. VM. Heredia Angulo

Dr. Victor Manuel Heredia Angulo
Palabras pronunciadas por el Dr. VM. Heredia Angulo en el Cementerio de Guanare el día 2 de noviembre de 1966 ante la tumba del educador guanareño JESUS ALVARADO NUÑEZ

Hablar en este día, más bien en esta gran fecha, de los 375 años de la fundación de la ciudad de GUANAGUANARE DEL VALLE DE SAN JUAN DEL ESPIRITU SANTO, en este recinto del silencio, del recuerdo, del dolor contenido, hablar aquí repito, de los grandes muertos de este pueblo, no es labor fácil ni posible para las dimensiones de una simple oración fúnebre como ésta que para mi honra me ha tocado dictar en este momento.

Aquí estamos precisamente ante la tumba de un hombre que cambió buena parte de su vida bohemia por la de gran educador. Hizo de la escuela la razón de su existencia y fundó un internado que extendió su fama por toda la nación. El muchacho que venido de otros Estados aquí se formó, llevó en su pecho el fuego del afecto y en su mente la enseñanza imperecedera. Sus métodos quizás no tengan cabida dentro de los sistemas modernos, pero sus puntos si tienen vigencia dentro de los sistemas modernos, pero sus metas si tienen vigencia dentro de lo que vale y sirve en la actualidad. Y como guanareños no que junto con nosotros han compartido los altibajos de la vida en esta querida GUANARE, tengo que recordar personas también fallecidas como fue ESCOLASTICO FLORES, diminuto en estatura física, gigante en sabiduría, general de la espada, de las letras y de la cátedra.


Y antes de ir más lejos, antes de dilatarnos más en este inmenso lienzo que es el recuerdo de nuestros queridos muertos, permítaseme citar el nombre de un gran guanareño, que como despidiéndose de su tierra, nos hiciera, ¡quién lo iba a pensar! su última visita el 1° de noviembre de 1965 para entregar su vida dos días después en la Caracas de sus glorias y de sus penas. Me refiero al doctor PEDRO BLANCO GASPERI, iniciador del Hospital de Guanare, corazón sensible y golpeado muchas veces, guanareño de pura cepa., hábil, escritor, profesor universitario, poeta, y sobre todo gran traba-jador en todos los campos de la vida en donde le tocó actuar. Para su memoria nuestro recuerdo sincero y respetuoso.

ANTONIO ZUÑIGA, otro gran ausente, abogado, ilustre, acompañado siempre de su sabiduría, su elocuencia y su miseria.

JESUS ORAA, otro abogado de vida solitaria, de pensamiento claro y de recta conducta. Y cómo no vamos a nombrar a su hermano Don MIGUEL ORAA, auténtico maestro de la escuela llanera, severo, justo, formador de hombres, ejemplo de ciudadano, su calidad humana aún la palpamos, y el fruto de sus desvelos todavía discurre por la transformada GUANARE. Esto es apenas una muestra de los que se fueron, de los que trabajaron por la vida en esta ciudad. Otros en plena vida, antes de que la espiga cuajara, el destino nos los arrebató. Así son nuestros inolvidables ALBERTO BUSTOS FERNANDEZ, impetuoso, de gran inteligencia, destacado profesor de química del Instituto Pedagógico Nacional, líder político, expresivo en la amistad, de cordialidad contagiosa, todo un gran corazón que es imposible olvidar. JOSE VICENTE SANOJA, Ingeniero Civil, de un porvenir que se le abría cuando en una trágica tarde de agosto dio toda su sangre a su más querido pedazo de tierra carabobeña: su huerta. JUAN URRIOLA, Médico Veterinario, sobresaliente, pionero en su rama. ANTONIO URRIOLA, brillante promesa, segada por la muerte cuando comenzaba a trajinar el difícil camino del ejercicio profesional, fue médico de mucha inteligencia y gran corazón. OSCAR VILLANUEVA Y VICTOR DEL MORAL, atrapados por su vehemente condición de agricultores, llegaron un día cualquiera sin pensar quizás que de aquí no volverían a salir. VILLANUEVA se hizo corazón de pueblo, reía, gozaba y lloraba con la risa, con el goce y con el llanto de este pueblo, caroreño transplantado a Guanare, para que en sus fértiles tierras se haga imperecedero el recuerdo que nos dejó. Cada día nos hace más falta y cada vez se hace más viva la luz de su alegría como la llama que del seco madero se alimenta. VICTOR JOSE DEL MORAL se transformó en el primer agricultor de la región, en el primer soñador del provenir agrícola de Portuguesa y en el ciudadano más preocupado por las reivindicaciones populares al frente de la Presidencia del Concejo Municipal de este Distrito, allí dejó planteadas das reivindicaciones que la historia recogerá para elevarlas al sitial que les corresponde. Con la desaparición de RAMON CASTELLANOS LARA, la muerte devora de una dentellada preciosa porción de la historia de GUANARE y de los guanareños. Inteligente, menos comerciante de lo que la mayoría cree, más preocupado por su tierra de lo que la gente común conoce. Bohemio, de chispeante chiste, alma de poeta, de irónica presencia y paradójica fama. Siempre le recordaremos con el mismo sincero cariño que le profesamos en vida y que su hijo Gilberto recoja y sepa mantener en buen sitio la pureza de sus ideales.

Son muchos los muertos grandes, dejo de nombrarlos individualmente por razones obvias. Y en el lazo inmenso de la soga llanera, asida por gigantesco brazo, que al girar en la mano diestra roza pampa y roza cielo, quiero dejar unidos a todos los que en pretéritos días mucho hicieron, mucho quisieron hacer, o muchos fracasos hubieran sufrido en el continuo batallar por la grandeza de esta querida GUANARE.


Referencia


Heredia Angulo, V.M. 1966. ELLOS FUERON EL CONTINUO BATALLAR POR LA GRANDEZA DE ESTA TIERRAPalabras pronunciadas por el Dr. VM. Heredia Angulo en el Cementerio de Guanare el día 2 de noviembre de 1966 ante la tumba del educador guanareño JESUS ALVARADO NUÑEZ. In A 20 años del primer retorno a Guanare. Publicaciones del Concejo Municipal del Distrito Guanare/Estado Portuguesa Noviembre 1986. pp 9-12.



Dr. Miguel María Zúñiga Cisneros

Elegante de porte, encarnaba a la perfección el tipo valleinclano descrito en su novela titulada Vizconde de Brangelone y, por ese motivo, sus compañeros lo bautizaron con este título. En verdad lo merecía.

Zúñiga era refinado y erudito, humilde y comedido, hablaba pausadamente como si estuviera explicando una clase. Era un verdadero hombre de gabinete y como tal el gobierno de Gallegos lo designó Embajador en algunas naciones. ¡Y qué bien lo hizo para dejar bien puesto el nombre de la patria!

Nace en junio de 1897;  y desde temprana juventud sobresalió como estudiante modelo en el Colegio Nacional, luego en la Universidad sobresale como un revolucionario contra la dictadura gomecista, y, junto con su compañero Pulido Méndez, es comisionado para representar a la Federación de Estudiantes, 1919, a un congreso internacional reunido en México.

Y valiéndose de miles de estratagemas logran al fin llegar a su destino, donde fueron recibidos con los brazos abiertos y en medio de grandes aplausos, expusieron la situación verídica del pueblo venezolano, y ello le ocasionó el cierre de las puertas del país.

Como se vio en una situación difícil, el gobierno mexicano por disposición del ministro Vasconcelos, le concedió la gracia de asignarle una beca y una inscripción abierta para continuar sus estudios de medicina en la Universidad de Morelia, lo cual le permitió obtener el título de doctor.

Luego desempeña varios cargos en la salud, sin olvidar su interés por la patria y a este respecto funda el Partido Revolucionario Venezolano, con un numeroso grupo de exiliados, donde se encontraba su paisano el Padre Oráa. Se funda un vocero titulado Venezuela Libre, se instituye un programa de conferencias hasta el momento de organizar el intento armado, 1929.

Se logra adquirir un barco adecuado, se le cambia el nombre por "Elvira" bajo el comando de Rafael Urbina, y con el apoyo del gobierno mexicano, se logra reclutar unos ciento viente hombres, dispuestos a jugarse la vida —entre ellos viene Zúñiga— y un buen día atacan las costas corianas y los espera una verdadera cortina de plomo y fuego que impide toda maniobra y sólo después de un rudo batallar, Urbina logra desembarcar para encontrar una verdadera derrota.

Muchos años después, mi maestro en Historia, me distinguió con su confianza y, a mi instancia, me reveló muchos detalles personales de su odisea hacia Colombia.

Al sobrevenir la debacle, Rafael Simón le asigna un baquiano, para orientarlo hacia un destino incierto acompañado de un coronel mexicano, de apellido Prive, herido en una pierna y, como era natural, la marcha se hacía dificultosa en la Sierra de Coro; al tercer día la pierna estaba gangrenada y, como estaba imposibilitado de amputar el miembro, la única posibilidad de salvarlo sería ponerlo en un punto cercano a Churuguara, para ser recogido y auxiliado y el coronel contestó "prefiero morir antes de caer en las garras de Gómez", les dio las gracias por la ayuda prestada y les pidió lo dejaran recostado a un árbol y no habían caminado un kilómetro cuando oyeron un tiro y al volver atrás encontraron el cadáver... casi con las uñas abrieron una zanja y enterraron al militar voluntario y valiente.

A duras penas, arreando a veces manadas de chivos, llegó a Barquisimeto, e inmediatamente, casi descalzo, visita a un compañero de curso inferior, que muerto de miedo se excusó de prestarle alguna ayuda para no comprometer su familia y entonces recurre a otro, ese si fue un hombre de honor, llamado Leopoldo Torres, por cierto casado con una hija de Eustoquio Gómez, le dio dinero, ropa, bastimento y le dio una escolta para conducirlo hacia los llanos de Apure.

Jamás quiso desempeñar cargos políticos fuera de sus obligaciones profesionales, ni aun en la época gomecista en la cual se le ofrecieron cargos directivos.

Sí aceptó la posición de médico de sanidad en Barinas y en Guanare, sirvió la medicatura de ciudad.

Buen amigo, simpático, bonachón, de gran inteligencia y escritor de buena prosa, fue corredactor de periódicos en Guanare, en unión de Leopoldo Landaeta y Pedro José Muñoz y se recuerda la brillante polémica de orden social mantenida con el doctor Pino Pou.

Referencia

Quintero García, Pedro 1991. Guanaguanare. Biblioteca de temas y autores portugueseños. Ediciones del Congreso de la República. pp 446-468

Dr. Julio García Alvarez

Fotografía del Dr. Julio García Alvarez ( 1893-1953)
Historia de laOtorrinolaringologíaen Venezuela
Pertenecía a una vieja familia guanareña, muy apreciada por sus valiosos descendientes en diversos campos profesionales, en los cuales fueron muy eficientes. Julio, por una circunstancia fortuita, nació en Barinas, el 9 de julio de 1893. Desde temprana edad creció en el hogar de sus mayores y realizó sus estudios primarios y secundarios en las escuelas locales y cuando se gradúa de bachiller, es enviado a Caracas para inscribirse en el curso de 1915, con la mala suerte de afrontar el cierre de la Universidad debido a causas políticas.

Tal disposición causó gran conmoción en todos los sectores nacionales, y luego de agotarse todos los recursos para lograr su reapertura, los doctores Razetti, Rísquez, Mirabal y otros más, logran el permiso del Ministerio de Instrucción Pública para continuar la secuencia del programa, dictando las clases reglamentarias y los ejercicios quirúrgicos y clínicos en el Hospital Vargas, hasta culminar en 1920 todo el programa de estudios. Después de infinidad de gestiones se logra hacer reconocer aquella enseñanza, y después de cumplir todos los requerimientos legales, se le concedió a cada alumno el rótulo de médico.

Por cierto este curso mereció ser considerado como "el grupo élite" por haber sido constituido, sin excepción por brillantes alumnos que después fueron brillantes especialistas.

Julio, antes de graduarse, ya era asistente del doctor Emilio Conde Flores, fundador de la otorrinolaringología y en su cátedra del Hospital Vargas se entrenó García Alvarez, para ser después uno de los más eficientes catedráticos, sucesor de su maestro.

Fue junto con sus compañeros fundador de la Policlínica Caracas, primer establecimiento moderno donde se destacó García como un verdadero maestro y que tuvo el honor de seguir formando discípulos en las enfermedades de los oído
s, nariz y garganta.

Fue profesor por concurso en esa cátedra universitaria, y le tocó la grave responsabilidad de reorganizar los estudios universitarios cuando fue clausurada durante la dictadura perezjimenista, lo cual le trajo muchas críticas.

Hombre incansable, agotó todas las reservas para ser abatido por un infarto cardíaco, a los 67 años, cuando se encontraba en sus labores habituales.



Referencia

Quintero García, Pedro 1991. Guanaguanare. Biblioteca de temas y autores portugueseños. Ediciones del Congreso de la República. pp 463-464

Dr. Pedro Blanco Gásperi

Nació el 12 de abril de 1893, se graduó de bachiller en el Colegio Nacional de su ciudad natal, y obtuvo el diploma de doctor en Ciencias Médicas en la UCV, como integrante de aquella promoción llamada "élite', de 1920.

Ejerció por primera vez en Barquisimeto, en su especialidad de cirugía general y después de lograr fama durante algún tiempo, decidió viajar a Europa, para cursar un postgrado en cirugía, al lado de los grandes maestros de La Sorbona. Terminada esta primera parte de su empeño, continúa en la Facultad de París los estudios para revalidar su título y obtiene el galardón de Médico Colonial Francés. Luego pasa a Berlín, Londres y Madrid, donde realiza pasantías por hospitales, invitado en algunos, para realizar intervenciones quirúrgicas.

Al regreso al país se gana el concurso de oposición como Cirujano del Hospital Vargas, correspondiéndole la Sala 19 para realizar los cursos de la especialidad a la vista de la técnica de su rutina quirúrgica, y de esa manera, dada sus habilidades, llega a ser considerado como un catedrático de primera categoría.

Fue uno de los fundadores de la Policlínica Caracas, primer establecimiento privado y moderno, equipado con la última palabra de la ciencia; institución servida por sus condiscípulos, especialistas de prestigio internacional.

Fue profesor de Urología de la UCV, Jefe de la Cátedra de Cirugía Infantil del Hospital Municipal, profesor de Ginecología y Director del Hospital Rísquez.

Fue también escritor, dueño de una prosa castiza y elocuente, orador social y científico; tuvo actuaciones políticas como senador y diputado al Congreso por Portuguesa.

Recibió en vida diversos homenajes, académico de la lengua y de la medicina, condecoraciones nacionales y extranjeras y publicó muchos trabajos originales; casó con la agraciada dama Josefina Souchón; tuvo descendencia, entre ellos un médico. Murió a los 80 años.

El doctor Blanco Gásperi demostró durante su vida una gran preocupación por el solar nativo y en muchas ocasiones contribuyó a su bienestar; donó una casa para que se fundara el Asilo de Ancianos, le obsequió a la Catedral lámparas artísticas y contribuyó generosamente a los gastos de instalación del Obispado y como son incontables sus rasgos, sólo mencionamos estos tres para que sirvan de muestra.

Referencia


Quintero García, Pedro 1991. Guanaguanare. Biblioteca de temas y autores portugueseños. Ediciones del Congreso de la República. pp 462-463.

Dr. Pedro Rodríguez Ortiz

Dr. Pedro Rodríguez Ortiz 
Nace en Guanare, el 29 de junio de 1895, estudia bachillerato en el Colegio San Luis Gonzaga y obtiene el doctorado en la UCV.

Pertenece a la luminosa promoción del año 20, integrada a científicos de la talla de Martín Vegas, José Ignacio Baldó, Pedro del Corral, Pedro González Rincones, Pedro Blanco Gásperi, Pedro Gutiérrez Alfaro, Bernardo Gómez, Julio García Alvarez y algún otro escapado de mi memoria.

Era Pedro de esos hombres campechanos e insinuantes, amigo de la farra y dispuesto siempre a prestar sus servicios sin interés monetario.

Ejerció en su ciudad natal con éxitos sin precedentes, en el campo de la cirugía y cuando se sintió con la suficiente experiencia se radicó en Barquisimeto, donde adquirió prestigio y numerosa clientela; cuando empezaba a madurar en su profesión, se le ocurre incursionar en la política como senador y presidente del Estado Portuguesa y al caer el régimen es encarcelado y perseguido, y al salir en libertad se refugia en su hato El Caimán, para dedicarse al trabajo y a la literatura.

Es poeta nativista, recoge la esencia misteriosa de las leyendas llaneras para volverlas coplas o poemas de profundos sentimientos. Su elegía a su hermano muerto constituye una pieza de antología, Yo soy Llanero y A mi Caballo, baladas de ambiente criollo de hondos sentimientos.

Desposó a Lirio Cirimele, belleza clásica, lánguida criatura, llena de virtudes, después de ofrendarle numerosos hijos, es víctima del vuelo rasante de un avión siniestrado para volar al cielo de los justos; desde aquella tragedia el doctor Rodríguez, se consagra a venerar su memoria con los cánticos líricos salidos de lo más exquisito de su inspiración poética.

Particularmentee para mí, este nombre me recuerda episodios juveniles de inmensa satisfacción. En mis tiempos de internado en el Colegio La Salle, de Barquisimeto, fue mi representante generoso y afectivo. Cuando terminé el bachillerato, festejó el acontecimiento como si hubiera sido un hijo suyo.

Muere a los 85 años y entre sus hijos se encuentra un médico, que ha seguido sus huellas, un agrónomo, un ganadero y una dama heredera de las virtudes de su madre.


Esta resumida semblanza, además de cumplir el objetivo de ocupar la obligación de honrar la memoria de los egregios representativos de mi tierra, en este caso, conlleva el más acendrado afecto por este personaje.

Referencia


Quintero García, Pedro 1991. Guanaguanare. Biblioteca de temas y autores portugueseños. Ediciones del Congreso de la República. pp 464-466.


Rodríguez Falcón, Carlos. Homenaje póstumo a mi padre Dr. Pedro Rodríguez Ortiz. Rincón de Pedro Rodríguez Ortiz
https://pedrorodriguezortiz.wordpress.com/homenaje-postumo-a-mi-padre-dr-pedro-rodriguez-ortiz/

martes, 23 de abril de 2019

Discurso de bienvenida a Monseñor Pedro Pablo Tenreiro, Primer obispo de Guanare. F. S. ANGULO ARIZA 1954

DISCURSO DEL DOCTOR F. S. ANGULO ARIZA VOCAL DE LA CORTE FEDERAL Y PROFESOR DE LA UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELA

—Bendito el que viene en nombre del Señor!

Hubiera querido, señores, no traer aquí un discurso
escrito, de modo que las pautas académicas no hubiesen
puesto vallados al libre vuelo de mi pensamiento, ni aprisionado los latidos del corazón. Bien habríame complacido dejar correr desembarazados mis sentimientos y suelta mi palabra al impulso espontáneo bajo el azul del cielo abierto de mi nativa llanura, sin otro influjo que la inspiración del momento como el torrente que baja de las cumbres andinas y corre rumoroso por nuestros grandes ríos; o la brisa suelta, cargada de esencias agrestes, que juega con las copas de los vetustos samanes, resonantes, en los atardeceres llaneros, con el galerón de los arrendajos
.
Pero con todo apenas si habría logrado cumplir la invocación del salmista: ''jubílate Deo in voce exultacionis \ festejad a Dios con voces de regocijo, tocad vuestras trompetas, tañid vuestras palmas, olí! hijos de Portuguesa, para bendecir y saludar al que viene en el nombre del Señor.

Quién es ese que ha llegado a la noble tierra de nuestros más íntimos afectos, en el nombre del Señor? Es nuestro primer Obispo. Es un hijo de Cristo que ha llegado a la plenitud del sacerdocio; es un heraldo de buena voluntad; un enviado de la fé cristiana; un Pastor, que sólo rige su grey con el callado de la paz y la bendición de Cristo. Es un Príncipe de la Iglesia que viene a través de 20 siglos, por sobre las tormentas de la historia, con el mismo Evangelio de Amor y de Justicia que habló Jesús en los campos de Judea; que los Apóstoles trasmitieron a los Obispos y que estos de boca en boca, de mano en mano, de generación en generación, mantienen incólume . Y pasan los hombres, y caen los imperios, y se levantan las culturas y todas las ideas tienen su ocaso; pero los sucesores de Cristo resisten todos los avalares y todos los sistemas filosóficos, alumbrando los derroteros de la humanidad con la inextinguible luz de aquel Verbo hasta el cual remonta su vuelo el hijo de Zebedeo en el inicio de su evangelio. Verbo en quien estaba la vida "y la vida era la luz de los hombres". Vale decir vida y luz de nuestras almas. Rayo de luz de la razón humana que es apenas un pálido reflejo y una participación de la sabiduría infinita. Esa luz del Verbo que alumbra en el día como un sol y se enciende en las sombras de la noche como una estrella, es nuestra vida porque es la luz de la Verdad. Y la luz, dice el evangelista, en las tinieblas resplandece; mas las tinieblas no la comprendieron. Las tinieblas son los errores, las debilidades, la presunción de los hombres que han querido sustituir la luz increada por ficciones doctrinales y falaces. 

La gran misión que la Iglesia confía a sus Obispos y Pastores es mantener viva, esa luz del alma, que nos alumbra interiormente, por la inteligencia y la conciencia, y es el fundamento de la paz y de la perfecta armonía social. No puede existir el orden jurídico sin la convivencia de los hombres; pero los hombres cegados por las pasiones no alcanzan a amarse cuando no llevan encendida en su vida interior la luz del Verbo, que es la luz de Dios, fuente de la vida. 

Por eso, porque ha venido a residir en medio de este pueblo un enviado del Verbo, nosotros, como lo quería David, nos aprestamos a cantar al Señor un cántico nuevo, con voz de salmo, con trompetas de metal, y sonido de citara; los ríos aplaudirán con palmadas: y juntamente los montes se alegrarán (Salmo XCVII).

 Excelentísimo Señor, lleváis en vuestro horóscopo personal, un designio providencial. Os llamáis Pedro Pablo: simbólica dualidad para un Obispo. Son los nombres de los dos grandes Apóstoles de la doctrina evangélica. Pedro, el humilde pescador del Tiberíades, Príncipe de los Apóstoles, la piedra fundamental sobre la que el Hijo de Dios, construyó su Iglesia y sobre la que ésta ha levantado en la Ciudad de las siete colínas, la Cátedra de Pedro, desde la cual su legítimo sucesor irradia sobre el mundo, y sobre las almas, una palabra de esperanza y de consuelo. 

Pablo, el Apóstol de la gentilidad, que junto con Moisés, al decir de Jacques Maritain, son los dos conductores de almas más grandes que ha conocido la humanidad; Pablo el Apóstol a quien se le dió la Palabra como una espada, para que enseñara el Evangelio a la Iglesia Universal, que él con su lenguaje de fuego, llamara la Iglesia de la incircuncisión. Tocóle en suerte enseñar que el Hijo del Hombre no había venido para este o aquel pueblo, sino para el género humano, que era el Mesías de todas las naciones. Pablo, cuya elocuencia y gran sabiduría, hizo exclamar al Gobernador Festo: "Estás loco, Pablo: las muchas letras te vuelven loco". "No estoy loco, excelentísimo Festo, contestóle, sino que hablo palabras de verdad y de Templanza". 

Vos, Excelentísimo Señor, venís bajo el patrocinio de tan grandes e ilustres Apóstoles, a decir también a vuestros fieles, como Pedro al cojo de la Hermosa, que le pedía una limosna: No tengo oro ni plata; pero lo que tengo, esto te doy: En el nombre de Jesús Nazareno levántate y anda'. O como Pablo a los de Corinto: ''Ay de mi si no anunciare el evangelio!''. Pero no es eso todo. Tenéis en vuestro favor, Excelentísimo Señor, una muestra aún mayor de vuestro providencial designio. El Gobierno de la República y la Santa Sede, animados del encomiable objetivo de hacer más eficaz el servicio espiritual de extensas zonas del país, así como el enorme incremento del culto coromotano, crearon la nueva Diócesis que venís a presidir, en buena hora y para satisfacción vuestra, bajo la advocación de la gloriosa Patrona de Venezuela. Bien conocidos son el celo ferviente y la constante perseverancia con que hace ya muchos años habéis consagrado toda la actividad y clara inteligencia, con que el Cielo os ha dotado, al servicio de nuestra Virgen de Coromoto. Sois, por antonomasia, un Obispo coromotano y, tal es la más cabal ejecutoria con (fue hoy venís a tomar asiento, con derecho propio, en la Sede que se levanta junto al Santuario Nacional de la Madre de Dios. Ese Santuario, es para Venezuela lo que Lourdes para Francia, Fátima para Portugal, Guadalupe para México. Centros de fé, tabernáculos de gracia, fuentes de misericordias: vincules de la venezolanidad, que cobra aquí Insistencia y firmeza. Aquí ha hecho Dios el milagro de fa renovación moral y espiritual de las almas por la renovación de la fé. Aquí ha venido Venezuela entera a reafirmar su catolicidad, y con ello a fortalecer el nexo más potente del alma nacional. 

El Estado, aún en sus modernas teorías constitucionalistas, siendo como es una comunidad sedentaria, sujeta a un orden jurídico, es un complejo de elementos fisicos y morales. Entran en los primeros el territorio; los mares, los lagos, los ríos, las montañas, las selvas, las llanuras. Pero ellos no bastan, ]para constituir una Nación. El territorio aisladamente es un cuerpo sin aliento vital.

El alma le viene de los elementos psicológicos y étnicos: que están integrados por la unidad de historia, por la comunidad de fines, por la unidad de la cultura, por la tradición heroica, por el ser de ayer, por el ser de hoy y por el deber ser de mañana; por la unidad de religión, por la unidad de raza, por la unidad de lengua. Entre estos elementos morales son preponderantes en la determinación del alma nacional, el idioma, la religión y la tradición. El Estado cuida celosamente la conservación del idioma vernáculo y mantiene instituciones para preservar las fuentes históricas porque sabe que son elementos valorativos de su misma razón de ser. Así mismo el elemento moral de la unidad de religión reclama nuestros desvelos y preocupaciones. La historia política de los pueblos revela que aquellas comunidades étnicas en donde se ha mantenido la triple unidad de religión, de idioma y de tradiciones, han resistido las mayores contingencias de la vida: Polonia ha logrado conservar su vínculo nacional a través de todas sus dolorosas caídas porque ha sabido escudarse en el paladín de su fe católica, de su raza y de su lengua. El mismo pueblo de Israel se ha mantenido a todo lo largo de su duro peregrinar de 2.000 años, como una unidad espiritual y racial, como se mantuvo en la diáspora antigua, gracias al empeño heroico con que ha salvado la unidad de su fé, la unidad de su idioma y la unidad de sus costumbres. En cambio cuando el Estado ha hecho violencia sobre la creencia mayoritaria, ha sufrido graves reveses. Sirva de ejemplo reciente el caso de la República española. Cuando unos de sus máximos dirigentes declaró a la faz del mundo que "España había dejado de ser católica" inconscientemente labraba su propia destrucción, porque no se puede sin riesgos inminentes atacar el sentimiento de un país tradicionalmente católico. No quiere ello decir que la República cayó en España por ser precisamente República, puesto que la forma republicana de gobierno en modo alguno es incompatible con el dogma católico. Rebatiendo esas extravagancias el ilustre repúblico Don Xiceto Alcalá Zamora, argüia: "Después de haber proclamado la libertad de todos los españoles, se quiere que el derecho de los católicos sufra una merma, tanto en el derecho de asociación como en el de reunión, el de propiedad, el de enseñanza. . . Y yo no quiero que la Constitución surja deforme, con una desigualdad tamaña" . 

Cuando el gobierno venezolano en ejercicio de la Ley que rige las relaciones entre el Estado y la Iglesia, crea una Diócesis, apoya una institución católica, colabora en la propagación de la fé, cumple una función social de vastas proyecciones en el ámbito de la Patria. Venezuela sin menoscabo de minorías disidentes tiene una fé común y no una creencia cristiana cualquiera sino la fé católica, la que predicó el Apóstol Pablo cuando enseñó a los griegos del Areópago el Deo ignoto; la que informó el Acta del 5 de Julio con estas solemnes palabras : "Nosotros los Representantes de las Provincias Unidas de Venezuela, poniendo por testigo al Ser Supremo de la justicia de nuestro proceder, y de la rectitud de nuestras intenciones, implorando sus divinos y celestiales auxilios, y ratificándole en el momento en que nacemos a la dignidad, que su Providencia nos restituye, el deseo de vivir y morir libres, creyendo y defendiendo la Santa Católica y Apostólica Religión de Jesucristo. como el primero de nuestros deberes:" 

He ahí el más grande y solemne de los juramentos que no sólo es obligatorio para la Potestad Pública sino también para los buenos hijos de la Patria. Los creadores de nuestra nacionalidad nos dejaron vinculados para siempre por la dual obligación de creer y defender nuestra Santa Religión. Ninguno fué más fiel ejecutor del juramento que ungió el acta de nacimiento de Venezuela, que nuestro Libertador y Padre de la Patria y ninguno mostrósele más respetuoso. En ocasión memorable, frente al Ejército expugnador de Santa Fé de Bogotá, por un mal entendido sentimiento realista, algunos Obispos de Nueva Granada hablan lanzado Pastorales contra Bolívar, hiriéndolo en su religiosidad. Refiriéndose a tales documentos el Libertador dirigió una Nota a los gobernadores del arzobispado, y entre otros conceptos decíale: "Denigróse en ella mi carácter, y se me pintó impío e irreligioso, se me excomulgó, y se incluyó en la excomunión a toda mi tropa. . . y se aseguró que todo mi ejército, sin ningún sentimiento de humanidad, venía a atacar nuestra santa e inviolable religión, sus ministros y altares, sus rentas y alhajas, y aún las mismas vírgenes y vasos sagrados"... "El honor del gobierno a que pertenezco, y el sentimiento de lo que me debo a mí mismo y a mis valientes soldados, exigen una justa reparación. Jamás he tomado las armas sino para libertar; y en medio de los combates he confiado siempre en que mi religiosidad contribuyese a mi fortuna. . . Es injusto. . . difamar tan cruelmente a un ejército que no cede en piedad a ningún pueblo cristiano, y cuyo único consuelo en las adversidades es el sentimiento de su propia conciencia y la sagrada religión de sus padres". 

Esta línea de conducta no fué quebrada jamás. Años más tarde al ratificar al señor Don Ignacio Tejada sus Credenciales de Enviado Extraordinario y Ministro Plenipotenciario de la República de Colombia cerca de la Silla Apostólica, dice "Por cuanto importa a nuestra Santa Religión Católica, Apostólica Romana y a la salud y prosperidad de la República de Colombia mantenerse en la comunión del Vicario de Jesucristo y conservar las más estrechas relaciones con la Santa Sede". 

Cuando el Obispo de Popayán por causas políticas comunicó al Libertador que se marchaba a España, Bolívar le contestó: "Sepa V. S. L que una separación tan violenta en este hemisferio, no puede sino disminuir la universalidad de la Iglesia romana, y que la responsabilidad de esta terrible separación recaerá muy particularmente sobre aquellos que, pudiendo mantener la unidad de la Iglesia de Roma, hayan contribuido, por su conducta negativa, a acelerar el mayor de los males, que es la ruina de la Iglesia y la muerte de los espíritus en la eternidad". 

Después de 20 años de una vida la más intensa y batalladora, combativa y combatida, en los anales de América, desde las playas del Orinoco hasta las cumbres del Potosí, entre el vivac de los campamentos, el estruendo de las batallas, los clarines del triunfo y las espinas del martirio, triste, irremediablemente triste hasta la muerte, dice a sus amigos: Tienen ustedes razón, nobles amigos míos: por mi voluntad estaba resuelto a irme; echado, no debo hacerlo, por el honor mismo de Colombia, por el honor de Venezuela. Además, me siento morir, mi plazo se cumple. Dios me llama; tengo que prepararme a darle cuenta y una cuenta terrible, como ha sido terrible la agitación de mi vida, y quiero exhalar mi último suspiro en los brazos de mis antiguos compañeros, rodeado de sacerdotes cristianos de mi país, v con el crucifijo en las manos: NO ME IRE". 

Si así juraron señores, sobre el ara de la patria los patricios de 1811, si así pensó y actuó el Genio que con la pluma, la espada y el pensamiento, rompió las ligaduras seculares del nuevo mundo; si así sintió Bolívar, ¿por qué hemos nosotros de sentir mengua o cobardía para confesar y defender nuestra religión? ¿Es que somos acaso superiores a nuestros libertadores? ¿Con qué derecho podemos faltar al juramento sagrado e ineludible? 

Tocante a vos, Excelentísimo Señor, nada nos hace temer. Sabemos que vuestra misión en la tierra de Portuguesa, será una misión de bien, de paz, de concordia y de civilización. Sin duda la ciudad de Guanare, asiento de la Sede Episcopal, volverá a ser como en los tiempos de] Dr. José Vicente Unda, el centro de una gran actividad cultural, el foco de intensa labor de civilización cristiana; seréis para la grey portugueseña el Pastor de almas, el consejero sapiente, lleno de prudencia y de bondad, el Padre espiritual cuya palabra llegará a los corazones con la suave delectación de los dones del Espíritu Santo. En cuanto a la potestad civil estamos seguros que el poder público tendrá en vuestra Señoría un insigne cooperador que sin menoscabo de la dignidad de un Príncipe de la Iglesia, estará presto a secundar toda obra de progreso y de estabilidad de las instituciones, a fin de que mediante un recíproco entendimiento de lo temporal y de lo di- vino, resulte, como lo quería el Padre de la Patria, "la verdadera arca de la alianza".  

No debo concluir mis palabras sin traer ante vosotros para rendirles público testimonio de admiración y gratitud, los nombres de algunos de los Prelados que rigieron los destinos espirituales de nuestro pueblo. Sea el primero el nombre ilustre de Monseñor Aguedo Felipe Alvarado, varón de preclaras ejecutorias, que aún llena los ámbitos occidentales de Venezuela con el reflejo de sus virtudes, el perfume de su humildad y la luz de su sabiduría. Sea aquí con nuestro recuerdo el nombre de Monseñor Enrique María Dubuc, ausente de la patria, bajo cuyo episcopado, dió comienzo la renovación del culto coromotano y se inauguró el primer monumento conmemorativo de la gloriosa aparición. 

Para Vos, Excelentísimo Monseñor Benítez Fontoúrvel, a quien le fuera dado el privilegio de presidir las grandes festividades del tricentenario mariano. Portuguesa conservará siempre el recuerdo imperecedero de vuestro episcopado y el celo con que supisteis impulsar la proclamación de N. S. de Coromoto como Patrona de Venezuela.  Y por lo que hace el Distrito Guanarito, regido hasta hoy, por los diocesanos de Calabozo, dos nombres de los que ya no existen, vienen a este recuerdo: dos nombres de grandes Obispos que pasaron por la llanura que cantó Lazo Marti, como mansos pastores de alma blanca: Felipe Neri Sendrea y Arturo Celestino Alvarez. 

Sea por último, mi palabra final, un aplauso cariñoso y un elocuente voto de eterno reconocimiento para el Excelentísimo Monseñor Armando Lombardi, Nuncio Apostólico de Su Santidad Pío XII quien con admirable celo supo conducir el proceso de la creación de la Diócesis de Guanare y ya a punto de abandonar nuestra patria rumbo a su nuevo destino en la tierra del Amazonas, quiso con singular empeño, allanar el camino para tener la satisfacción de instalar en la nueva Sede al primer Obispo de la Coromoto. 

Por tan faustos acontecimientos para nuestro Estado y por el promisor futuro de nuestros pueblos, yo os invito, amigos y hermanos, con la invocación del profeta: 

Cantate Domino canticum novum 
"Cantad al Señor un cántico nuevo" .


Referencias

F. S. ANGULO ARIZA. 1955. Discurso de bienvenida  Monseñor Pedro Pablo Tenreiro. In El Primer obispo de Guanare: Monseñor Pedro Pablo Tenreiro, Guanare. Ediciones de la
BIBLIOTECA DE CULTURA PORTUGUESEÑA. 64 p.