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"La historia está presente y nos rodea en todas las horas, porque no es otra cosa que la vida” Arturo Uslar Pietri

jueves, 25 de abril de 2019

CRONICA EL REGIONAL PORTUGUESEÑO Evelio Pérez Cruzzatti

Evelio Pérez Cruzzatti 


Evelio Pérez Cruzzatti 
Yo había nacido en enero de 1944, a la orilla de un caño y un jagüey, en un pequeño villorrio de mi bendita tierra portugueseña, bajo la sombra de árboles soberbios y al rescoldo de un hogar sublime e ideal: padre, madre y hermanos. Cuando aprendí a descifrar las imágenes que, con asombro, captaban mi visión y audición infantiles, comencé a distinguir y valorar el canto del turpial y de la paraulata, el campanazo del tucán desde el bosque ribereño, la clarinada del gallo en el amanecer y el bronco ronquido de los araguatos, que me parecían más bien ser del tigre, el cual aún merodeaba furtivo por los tupidos montes aledaños. 

A pocos años, mis padres decidieron mudarnos a Guanare y en el verano de 1948 nos residenciamos en el barrio La Peñita de la mencionada ciudad. Guanare, la bien llamada "Atenas de los llanos", cuna de los Unda, Vásquez, Castejón, capital del Estado Portuguesa, era una pequeña urbe de unas siete mil almas y algo más; cuatro barrios principales: La Peñita, Curazao, La Arenosa y El Cementerio; otros apenas comenzaban a formarse, como el barrio Colombia, en la salida hacia Barinas, y La Coromoto y Maturín, en los que apenas se observaban algunas casas dis persas junto a callejones de tierra y estrechos senderos zigzagueantes entre matorrales y sabanas, mastrantales y guayabitales.

Desde el día de aquel viaje en que arribamos a Guanare, se inicia unta narración de acontecimientos que ya casi nadie recuerda, y que extraigo ahora del libro de mi memoria, tratando de precisar en lo posible los momentos de mayor relevancia en cada caso, relacionándolos con las circunstancias históricas predominantes en aquella etapa de nuestro acontenecer de pueblo y nación. He aquí la narración de los hechos: 



Estando en su más bajo nivel las aguas del río Guanare, al que los indígenas llamaran una vez Guanaguanare o "río de las gaviotas", por la carretera que viniendo de Barinas y Boconoíto, atraviesa las sabanas del `Ave María y Tucupido, llegamos un día a su margen derecha, más arriba `del antiguo "paso de la balsa", en el lugar en que desde entonces se levanta el magnífico puente "Coromoto", el cual en aquellos días estaba siendo pintado del color rojo característico que se utiliza como fondo anticorrosivo, para después cubrirlo del tono plateado metálico que siempre ha tenido. Los hombres trabajando sobre la estructura de acero se me asemejaban, desde lejos, a pequeños zamuros posados sobre la armazón. Pasamos pues por un vado, por la parte sur del puente en construcción, y continuamos el viaje por la colonia agrícola inmediata en la que destacaban las viviendas de familias de agricultores, extranjeros en su mayor parte, europeos que habían traspasado el océano en busca de trabajo, paz y bienestar, lo que en su tierra natal, por circunstancias de la guerra, les era totalmente negado. Luego, en aquella tarde calurosa y soleada, por la polvorienta carretera, al pasar las primeras casas del poblado y la antigua alcabala, arribamos a la "Quebrada de las Piedras". También allí debimos vadear el cauce junto al puente en construcción, iniciado durante aquel fallido ensayo de democracia representativa en Venezuela, tras el derrocamiento del general Isaías Medina Angarita, luego de las elecciones nacionales convocadas por la Junta de Gobierno constituida a raíz de aquel hecho, ocurrido el 18 de octubre de 1945, en las que resultara electo presidente de la nación el ilustre novelista Rómulo Gallegos. Este había designado al señor Oscar Bustillos Casals como gobernador de Portuguesa. 

Las calles de La Peñita y de todo Guanare eran aún de piedras, pero pronto comenzaron a ser pavimentadas con macádam, pues luego del corto período democrático sobrevino el golpe de estado de noviembre de 1948 que derrocó a Gallegos y entronó la dictadura militar con el coronel Carlos Delgado Chalbaud a la cabeza. El señor Bustillos fue sustituido por el honorable señor Hilarión López, araureño, en la Gobernación, pero éste al poco tiempo renunció, sustituyéndole en febrero de 1949 el señor Rafael Pérez Arjona, trujillano, hombre progresista y ponderado, quien inició una serie de obras públicas en todo el Estado, que incluían la pavimentación de calles y aceras, construcción de puentes, la primera urbanización popular de Guanare, que fue el barrio Curazao, con sus avenidas y una fuente ornamental que — ignoro la causa — duró pocos años en la explanada que constituyó el cruce de la Avenida 2 Este con la Calle 7 Norte, hoy cruce de la Carrera Cuarta con Calle 12 del mencionado barrio, lugar por donde pasa empotrada la quebrada de "El Peonío" y que popularmente se ha denominado "La bajada de Curazao", frente a la residencia de la honorable familia Parra Gamarra y parque infantil que se construyó allí en aquella época. También se construyó en la. administración Pérez Arjona la Concentración Escolar "Dr. Melitón Vargas", con comedor escolar anexo. 

Llega el año 1950 y con él sobrevienen graves acontecimientos. Es conveniente reseñar que en este año se realizó el VIII Censo Nacional de Población, según el cual Guanare contaba con 8.143 habitantes; Acarigua, 16.542; Araure, 5.392; Píritu, 2.613; Guanarito, 528; Ospino, 991; Biscucuy, 2.237, y Turén, 3.859. Los datos se refieren a las capitales de los ocho distritos que conformaban entonces el Estado Portuguesa. 

En agosto de este año ocurre el terrible terremoto de El Tocuyo, que repercutió con gran fuerza en Guanare y toda la región y gran parte del país. Recuerdo la extraña sensación de aquel movimiento telúrico, yo estaba en casa en ese momento. Un periodista de la época, destacado educador y poeta, Manuel Pérez Cruzzatti, quien era corresponsal del diario "El Nacional", de Caracas, fue de los que dieron a conocer al país los detalles del alarmante suceso, pues fue enviado de inmediato a cubrir la información desde Chabasquén, población esta que, después de El Tocuyo, resultó ser la más afectada por el sismo. 

Recuerdo también la noticia del secuestro y asesinato del presidente de la Junta de Gobierno, coronel Carlos Delgado Chalbaud, el día 13 de noviembre de aquel año. En la radio y en la prensa resonaban los nombres de Rafael Simón y Domingo Urbina, y el de Marcos Pérez Jiménez, quien sería el beneficiario directo de tales acontecimientos. Igualmente se mencionaban los nombres de los otros miembros de la Junta, Luis Felipe Llovera Páez y Germán Suárez Flamerich. Meses después sustituye a Pérez Arjona en la Gobernación de Portuguesa, el teniente coronel Miguel Nucete Paoli, y al poco tiempo es designado gobernador el doctor Oscar Colmenares Pacheco, de quien se comenta era hombre incisivo y perseguidor, pues hizo ir la cárcel pública a distinguidos ciudadanos de Acarigua y Guanare, acusados de conspiración. Eran los pasos iniciales de la feroz dictadura perezjimenista. 

El año 51 fue de aparente de calma, al menos en Guanare y Portuguesa. La capital continuaba siendo un pueblo olvidado y silencioso; abundaba aún el ganado en los potreros aledaños y las vacas dormían en cualquier lugar, incluyendo las calles del poblado. Muchas casas eran de techo de palma y paredes de bahareque, y la gente acudía en busca de agua fresca a los manantiales de sus quebradas.

Yo había iniciado mis estudios preparatorios en 1949 en la escuelita de doña Trina Delgado, y el primer grado de instrucción primaria lo cursé formalmente, empezando ese mismo año, en la escuela de la señorita Damasita Colmenárez, siendo mi primer maestro el educador Pedro Colmenárez. Allí aprendí a leer y escribir y jamás dejaré de agradecer a quienes me enseñaron las primeras luces del conocimiento. Ya en 1951 era alumno de la Concentración Escolar "Dr. Melitón Vargas", de La Peñita, recién inaugurada, alternando anualmente mis estudios con el Grupo Escolar "Dr. José María Vargas" desde el año 1953 en que fue construido, ubicado entre la avenida Miranda y la prolongación de la Avenida 1 Este, frente a la antigua bomba de Pagua García, hoy Carrera 5ta, Plaza de los Escritores.

Acontecimiento deportivo de gran relevancia fue la carrera automovilística Quito-Caracas, emulando a la anterior Buenos Aires-Caracas. El pueblo guanareño, al igual que en Ospino y Acarigua, acudió en masa a presenciar el espectáculo. Por la Calle Real, Avenida 1 Oeste y Este, entraron rugiendo los bólidos Ferrari, Maseratti, Alfa Romeo y Ford, pilotados por Julio Pola, Atilio Cagnaso, "Tarzán" Hernández, Lino Fayen, habiendo participado como copiloto un habitante de Guanare, Miguel Villavicencio. Pasaron el puente de la Quebrada de las Piedras y salieron a toda máquina por la vía recta hacia Acarigua y la capital de la República.

Momento de gran espiritualidad vivió Guanare en el año 1952. El día 11 de septiembre era coronada la Virgen de Coromoto como Patrona Nacional de Venezuela, acontecimiento de especial relevancia, el cardenal Manuel Arteaga, arzobispo de La Habana, fue el legado papal quien coronó a la Virgen llanera como patrona espiritual de los venezolanos. Grandes manifestaciones de fe religiosa; la Junta de Gobierno toda presente en Guanare y los ministros del despacho. Peregrinaciones, procesiones, "Salve Aurora jubilosa", cántico de fe y esperanza: "Flores de nieve en los Andes / olas de azul en el mar / todo me dice un cantar / para admirar tus bondades..." Dicha coronación se efectuó en un espacio destinado al efecto denominado "Campo de la coronación", en el que se construyó un gran monumento a la Virgen y donde se prometía construir una nueva basílica. Allí está el monumento, frente a la actual Avenida Juan Fernández de León, barrio Sucre de la capital, pero la basílica no. En todo caso, desde entonces queda Guanare confirmada como "la capital espiritual de Venezuela". Posteriormente la Virgen fue llevada en peregrinación nacional por todo el país y a su regreso se organizó un apoteósico recibimiento a la Patrona Nacional.

Hubo un hecho político grave en el Estado Portuguesa en este año 1952, que por ser de tanta significación, el gobierno se ocupó de ocultar en lo posible y censurar cualquier opinión al respecto. Fue la masacre de agricultores ocurrida en Turén, a raíz de un asalto desesperado por parte de éstos a la comandancia y puesto militar de la población. En realidad apenas lo recuerdo, como si hubiese sido una anécdota o un sueño, pero fue todo un suceso trágico en el que Portuguesa y Venezuela regaban una vez más con su sangre, sacrificio y lágrimas el azaroso sendero hacia la libertad.

En lo positivo destaca el entusiasmo popular hacia los equipos de beisbolistas, los famosos teams Guaicaipuro y Deportivo Guanare. En el viejo estadio "Guaicaipuro" de La Peñita, jugaban el zurdo Plata, Rómulo Legones, Ramón Toledo (catcher y zurdo), el zurdo Humberto Alvarado, los jóvenes Darío Albornoz (la mejor primera base y gran jonronero) y José Francisco Cirimele, "El pupilo", quien después pasó al profesional, así como José León Valdez (tristemente finado), Paúl Avila, "El ratón" Jiménez, Miguel "Mono" Bastidas, los hermanos Arroyo y, entre otros, los hermanos Rivas, Rafael "El cuco", "El cuquito" Emiliano y "El cubano" Rosendo.

Se recuerda también gratamente aquella época de oro de la música venezolana, con Juan Vicente Torrealba y sus "Torrealberos", y sus vocalistas Mario Suárez, Magdalena Sánchez, Rafael Montaño, Héctor Cabrera, Pilar Torrealba y otras grandes estrellas como Angel Custodio Loyola y el inolvidable Alfredo Sadel "El tenor favorito de Venezuela". Muy en boga estuvo entonces el famoso "Aguacerito llanero" en la dulce voz de Marisela.

Fue este el año del fraude electoral perpetrado en las elecciones a Constituyente, consumado por el gobierno al ver que los resultados parciales favorecían ostensiblemente al partido Unión Republicana Democrática, liderado por Jóvito Villalba. Era el 30 de noviembre de 1952; nosotros escuchábamos las noticias por la radio; Jóvito ya era virtual ganador. Pero entonces se produjo un raro silencio en las informaciones y todo el mundo empezó a preocuparse. Al día siguiente, 1 de diciembre, se me ocurrió comentar en casa: "Pero bueno, y no ganó URD, ¿pues..?" "Cállese la boca. iUsted no sabe nada de eso!", fue la tajante respuesta. Y quedé tan sorprendido por todo aquello, lo extraño de aquel silencio impuesto, la tensión y el temor que veía en los adultos. El día 2 de diciembre asume Pérez Jiménez la Presidencia Provisional de la nación, y luego, en abril de 1953, se hace proclamar Presidente Constitucional de Venezuela.

Estamos ahora en el año 1953. Ya Guanare cuenta con tres salas de cine, el más antiguo "Guanare Cine" de don Ricardo Mago, así como el "Tropical" y el "Bolívar". Las películas mexicanas son el deleite del público, las series de Flash Gordon, los hermanos Villalobos, el Halcón Negro, el Aguila Negra, y grandes artistas como Jorge Negrete, Pedro Infante, Luis Aguilar "El gallo giro", María Félix, Mario Moreno "Cantinflas", Germán Valdéz "Tin-Tan". Se estrenan las películas vaqueras norteamericanas, con artistas de la talla de Gary Cooper, Burt Lancaster, Randolph Scott, Audry Murphy... Surge el "cinemascope" con filmes a todo color — antes era en blanco y negro—, "Gigante", "Siete hombres y un destino", "La guerra la paz"; "Veinte mil leguas de viaje submarino", de Julio Veme; "La dama y el vagabundo", maravilla del cine animado, de Walt Disney, y se consagra Hollywood definitivamente.

En cuanto a la radio, pues la televisión no figuraba aún, había pocos radio-receptores en Guanare. Recuerdo los famosos "Telefunken", "El Blaupunkt" y "Phillips". De éstos tenían, uno Bartolo Guevara, otro Doña Cristina Alvarado, y otro Ramón Toledo en su bodega "Venezuela". Donde había una radio la gente acudía con interés a escuchar las noticias, las novelas y programas musicales a través de emisoras de la capital. Con claridad recuerdo programas tales como aquel, muy famoso, que se anunciaba así: "Donde el peligrro amenace..., donde la maldad imperre..., allí estarrá... TAMAKUN..., el vengador errante... Todo con un inconfundible acento extranjero de "musiú". Y aquel otro, con su estribillo: "aay, changala, ca-ta-ta-chúngala'ay, chúngala, que va a atender'ay, chúngala, aqui está Bartolo, con su pobre Bachiller..." Era "El Bachiller y Bartolo", serie cómica con el joven actor Amador Bendayán y su "Bodega de la esquina". Y también: "Radiodifusora Venezuela", máxima en potencia y calidad, presenta: "BRINDIS A VENEZUELA" con Víctor Vera Morales, Alfredo Acuña Zapata, Valentín Carucí, Víctor Morillo, "El tricolor de Venezuela". Fue la gran época de Rafael Guinand y su "galerón premiado", de "Frijolito y Robustiana" y de la famosa novela radial "El derecho de nacer", protagonistas: "Albertico Limonta" y "Mamá Dolores".

En aquel año o el siguiente, ocurrió un hecho insólito en nuestra pequeña urbe. En una tarde de verano, con el cielo completamente despejado, las gentes salieron a las calles y patios de las casas pues algo extraño estaba ocurriendo. Se escuchaba un ruido lejano, como el de un motor, desde el espacio, y todos miraban hacia arriba pero no veían nada. Una especie de pánico fue apoderándose de la población, pues no entendian lo que ocurría; luego comenzó a verse una señal como de humo blanco en el firmamento, y muchos pensaron y hasta dijeron a viva voz: "iFin de mundo! iDios mío, perdónanos!" "Virgen de Coromoto, ¿qué es lo que está pasando...?" En seguida se observó nítidamente una letra, la cual era una "P" muy grande, y algunos dijeron o interpretaron: "Prepárense". Seguidamente apareció la letra "E", y entonces vaticinaron: "P.E...", "Peligro", y hasta hubo quienes se arrodillaron, tan atemorizados estaban. Después de graves momentos de expectativa se fue comprendiendo el in-sospechado mensaje que se veía en el cielo guanareño y que no era otra cosa que la muy común palabra "PEPSI-COLA", que un aviador acróbata había dibujado con humo a chorros, dirigiendo su avión. Qué tranquilidad y qué de comentarios, después de aquel gran susto para un pueblo apacible y hasta ingenuo, que jamás había visto algo así ni entendía de "advertising" ni nada por el estilo.

Pasaba 1953 y al iniciarse 1954 Pérez Jiménez se afianzaba indiscutiblemente en el poder. "El gordito del Táchira" le decía el vulgo solapadamente, y desde el vecino país colombiano nos llegaba aquel porro intencionadamente popularizado: "Coronel Marcos Pérez Jiménez / presidente constitucional / elegido por el pueblo / con orgullo nacional..." y en las fiestas y "picoteos" (modismo derivado de "pick up", fonógrafo) y en las rocolas se escuchaba con frenesí el también famoso "Cabeza de hacha': "...arrastrando esta cadena tan fuerte / hasta que mi triste vida se acabe..."

En 1954 prácticamente todos los partidos políticos venezolanos habían sido abolidos; exiliados, presos o perseguidos sus líderes, la dictadura avanzaba sola y firme. En aquel año fue mi primer viaje a Caracas. Ya antes había conocido Turén, "granero de Venezuela''; Biscucuy, pincelada andina en suelo portugueseño; Chabasquén, paraíso de montañas y ríos cantarinos; Guanarito, tierra legendaria, predios del "Silbón", soga y sabana; Ospino, "puerta del llano" anclada en su pasado de casas coloniales; también Araure, la del escudo "Honor y gloria", donde fulguró la espada de nuestro gran Libertador junto a las lanzas de nuestros centauros, émulos de Páez, "El catire", que naciera a la orilla del río Curpa. Y Acarigua, "Perla de los llanos", "Rincón de porcelana", como dijera el poeta Raúl Escalona. Lo más inolvidable para mí fue nuestra gira a Caracas. Un grupo de niños — cursaba yo estudios en el Grupo Escolar "Dr. José María Vargas" — fuimos seleccionados para representar al Estado Portuguesa en un gran festival nacional con motivo de la recién instituida "Semana de la Patria", que coincidía con el 5 de julio, fecha magna de nuestra Independencia. Con emoción evoco la llegada al Hotel del Comercio, las torres del Centro Simón Bolívar, en construcción. Nuestra actuación artístico-folklórica en la Concha Acústica de Bello Monte, hoy anfiteatro "José Angel Lamas". iQué inolvidables momentos de la infancia!

En cuanto al acontecer local hubo sucesos trágicos y tragicómicos que merecen ser reseñados. De los primeros, dos accidentes de tránsito con graves consecuencias: Uno de ellos fue el de un camión que a la altura del caserío "Las Cocuizas" rozó con otro vehículo y se incendió y volcó, pereciendo varios de sus ocupantes, algunos carbonizados y el otro un volteo que transportaba ciudadanos que habían sido reclutados para "apagar candela" en la afueras de la ciudad, según la práctica común en aquellos años de dictadura, y el cual volcó aparatosamente en la salida hacia Barinas, pereciendo también varios de los "voluntarios" transportados, entre los que habían venezolanos y extranjeros. De los segundos, se recuerda el revuelo de la noticia de que un agente de policía que cumplía guardia en el aeropuerto local aseguraba haber visto la persona del Libertador, quien se le había presentado dejándole un mensaje personal para el presidente Pérez Jiménez. Al policía se lo llevaron no sé adónde, y se especuló entonces que el tal mensaje no era otro que el que vaticinaba su derrocamiento, lo cual puso "mosca", como se dice ahora, a la temida Seguridad Nacional.

Otro gran revuelo fue el de la aparición de una misteriosa "sombra" que se proyectaba en las noches tempranas sobre la pared frontal del cementerio de la ciudad, el antiguo, no existía el nuevo. El raro fenómeno se producía noche tras noche, y llegó al punto de que, a pocos días, toda la población se desplazaba alarmada hacia el sitio a presenciar "la sombra". Aquello nunca tuvo explicación satisfactoria, pero las autoridades no se detuvieron a buscarla sino que arremetieron a plan limpio contra los curiosos y acabaron con el zaperoco. 
Ah, pero sí dejó su huella el extraño acontecimiento: "Brusca Maniguá" (Angel de Jesús Rodríguez), quien dirigía el aclamado conjunto orquestal "Unidos de Brusca Maniguá", con músicos como Pedro Miguel Fajardo, Isidoro Plata, Rafael Solano y sus cantantes "Manoneno" (Angel Fernández), Ramón Pérez "El conde de Montecristo" y otros, compuso y arregló una pieza "de actualidad" alusiva al asunto que decía: 

"En el barrio El Cementerio de Guanare 
 todos dicen que están viendo una visión 
 unos piensan y otros creen que no es nadie
 y otros juran que es el ánima del Silbón..." 

Y continuaba con este estribillo: 

"Ten cuidado, niña 
con la policía 
nunca salgas sola 
sal con tu tía..." 

Eran los tiempos de los grandes bailes de carnaval en el famoso Club Social Guanare, hoy casa de Copei, y en el lujoso hotel "La Coromoto". Y las ocurrencias de Brusca: "Señoras y señores, ahora voy a tocarles el vals Contraincendio..., es decir Conticinio", y su "elocuente" verborrea: "...lo que pasa es que hay que tener consideración que para hacer las cosas bien hechas es necesario e imprescindible tener un poco de impercuabilidad de patria, porque si no, la circunstantibilidad que se requiere pierde entonces la esencia impercuable que se necesita... ¿verdá, Pedro! (Se dirigía a Pedro Miguel Fajardo, el insigne violinista, "El mago del violín" como dijera "Pepo" Burgos) y aquél respondía: "Brusca cree que uno no entiende..., que uno es un pendejo..., pero yo sí entiendo, lo que pasa es que me hago el que no sé..." "Brusca" dirigía su conjunto "Unidos" tocando su inseparable cuatro llevando el compás con movimientos alternos de la cabeza. 

En los carnavales de aquellos años fueron electas reinas la muy distinguida señorita Esther Fajardo y la elegante Mélida Mago. Otras preciosas soberanas fueron Aurorita Mago, novia del liceo "Unda", y Fe La Riva, reina de los coleadores.

En el año 1955 graves sucesos conmocionan el país. Uno de ellos fue el deceso del insigne bardo Andrés Eloy Blanco. Perseguido por la dictadura había fijado su residencia en Cuernavaca, urbe cercana a la capital de la nación azteca, Ciudad de México. Después de un acto en memoria del mártir acciondemocratista Alberto Carnevali, en una noche de mayo ocurrió el fatídico accidente cuando un vehículo embistió al que ocupaba el gran poeta cumanés, ocasionándole la muerte. En Portuguesa causó honda consternación tal acontecimiento. Otro hecho que conmovió análogamente al pueblo venezolano fue la súbita y trágica desaparición física del gran narrador deportivo Francisco José "Pancho Pepe" Cróquer. Este ocurrió entre las ciudades de Barranquilla y Cartagena, Colombia, durante una carrera automovilística. "Pancho Pepe", "la voz deportiva de América", era gran aficionado al automovilismo y así encontró la muerte al salirse con su "Maseratti" en una curva del circuito barranquillero. Toda Venezuela lloró sorprendida la despedida prematura de su mejor narrador deportivo de todos los tiempos; en Portuguesa también repercutió con profunda tristeza este lamentable hecho. En 1956 volvió a visitar Guanare el presidente Pérez Jiménez. Esa vez estuvo en el liceo "José Vicente de Unda", pionero de la educación media en el país. Yo estaba allí, y en mi memoria está la imagen del dictador, general de brigada y presidente "constitucional": pequeño, gordito, con lentes de marco negro y grueso, piel blanca y sonrosada — sudaba aquella vez y le vimos sacar un pañuelo para secarse el sudor — y usaba una chaqueta color beige del tipo deportivo y una cristina, no vestía uniforme militar. Ese año también vino a Guanare el aclamado actor y cantante mexicano Pedro Infante. Se presentó en el cine "Bolívar" con el famoso mariachi "Vargas". Entró al local por una pequeña puerta que daba acceso desde la residencia del bachiller Luis Rodríguez Lara, y por allí salió después de su magnífica actuación hacia la residencia del gobernador, doctor Julián Sequera Cardot, por cuya cordial insinuación pernoctó allí en la sede oficial. Sequera Cardot, larense, era gobernador de Portuguesa desde el año 1953 y así continuaría hasta el 23 de enero de 1958.

Con relación al ídolo de la canción mexicana, Pedro Infante, constituyó gran motivo de pesar su muerte accidental, poco tiempo después, en abril de 1957, al estrellar su avión en la ciudad de Mérida, Estado de Yucatán, de su país natal.

En el año 1957 se realiza el plebiscito convocado por el gobierno para tratar de contener las presiones en contra del régimen y como estrategia del dictador para perpetuarse en el poder. Se decide la consulta popular; se presentaron dos tarjetas, una azul para ratificar al Presidente; la otra roja, en contra de su continuidad como gobernante. Nuevo fraude electoral; un nuevo período se asegura, aparentemente, "El gordito del Táchira". Pero en el devenir histórico nacional un ciclo comienza a cerrarse. Extraña conmoción se sintió en Portuguesa y toda Venezuela desde el amanecer del 1ero de enero de 1958; aviones de la Fuerza Aérea estaban ametrallando el Palacio de Miraflores en Caracas. Sin embargo el movimiento fue rápidamente sofocado, aunque tendría sus consecuencias inmediatas, pues desde entonces y a medida que avanza el mes de enero se acentúa la presión de los militares descontentos, la protesta de estudiantes universitarios y el repudio popular. Un ultimátum obliga a Pérez Jiménez a expulsar del país a Pedro Estrada, jefe de la tenebrosa Seguridad Nacional, y a Laureano Vallenilla Lanz, ministro del Interior. Ya el 20 de enero la situación es caótica; el 21 se ordena el toque de queda, estalla la huelga general, se paraliza el transporte. El 22 ocurren violentas manifestaciones en Acarigua y Valle de la Pascua; se combate en las calles de Caracas. La rebelión llega a su clímax, el dictador habla a la nación. Todo está perdido: en la madrugada del día 23 de enero de 1958 el avión presidencial, "La vaca sagrada", surca el espacio desde La Carlota; ha caído el régimen y el Presidente ha abandonado el suelo patrio.

En Portuguesa, desde la madrugada hay gente en las calles, toques de corneta, "icayó la dictadura!". En Guanare las masas se dirigen hacia la Plaza Bolívar y el Palacio de Gobierno. Sequera Cardot se niega a entregar el poder; mediando la mañana son liberados los presos políticos de la cárcel pública, entre ellos: el doctor Pablo Herrera Campins, el doctor Gonzalo Matínez Angulo, el doctor Bosco Barrios y el señor Pedro Miguel González, quienes habían sido trasladados desde Acarigua, y los ciudadanos José de Jesús Torres y Alberto Villavicencio, residentes en Guanare, entre otros. Algunos de ellos mostraban señales de torturas en sus cuerpos. Después, una poblada se dirigió a la sede de la Seguridad Nacional con intenciones de aprehender a los "esbirros", calificativo en boga desde entonces, pero éstos ya habían huido. En la residencia del señor Simón Briceño — "El tamarindo" — se improvisó el primer mitin de la democracia en Guanare. Avanzada la tarde, después de parlamentar, el doctor Sequera Cardot abandona el Palacio de Gobierno. Le vimos entonces salir solo, callado y sereno, vistiendo un flux blanco o crema, y atravesar a pie la Avenida Uno, la Plaza Bolívar frente a la Catedral, y marcharse definitivamente, ante las miradas del público que en ningún momento irrespetó su persona. El jefe militar en el Estado asumió el poder provisional, y en breve lapso la Junta Cívico-Militar de Gobierno de Venezuela, presidida por el joven contralmirante Wolfgang Larrazábal Ugueto, aceptó la postulación y designó al doctor Pablo Herrera Campíns como nuevo gobernador del Estado Portuguesa. Se iniciaba así el radiante y esperanzado camino hacia nuestra democracia.


"El Regional Portugueseño" 


RESEÑA CURRICULAR 
DEL PROFESOR EVELIO PEREZ CRUZZATTI


Evelio Pérez Cruzzatti 

Evelio Pérez Cruzzatti (Guanare, 1944). Educador de dilatada trayectoria, profesor de idiomas modernos, comunicador social, folklorista, poeta, compositor, conservacionista, escritor. Como locutor es productor de programas y guiones de radio y televisión. Columnista en diversos diarios y revistas de la región. Autor de varias obras de narrativa y poesía, entre ellas: Bandolazos, Crónicas de provincia, Huellas de provincia, Misceláneas de ayer y hoy, publicados por Monte Avila Editores y la Imprenta del Congreso de la República; coautor de la Antología de la glosa portugueseña.

Ha participado en numerosos seminarios y talleres relacionados con la educación, la cultura de masas, el folklore, periodismo científico y la conservación de los recursos naturales renovables. Ha sido coordinador de Cultura de la Alcaldía de Guanare; es promotor y director ejecutivo de la Fundación Parque Cuatricentenario de esta ciudad, obra actualmente en construcción. Ha participado en todos los Encuentros de Poetas Portugueseños y forma parte de varias antologías poéticas. Tiene en imprenta el libro titulado "Huellas, trochas y caminos", cuentos de llano y leyenda, trabajo narrativo que refleja las vivencias pretéritas de los pueblos de la llanura, e igualmente un importante Glosario de términos y regionalismos de uso común en el llano venezolano, que se vislumbra como un valioso aporte lingüístico al conocimiento del pensamiento y la idiosincrasia de nuestras gentes, y está elaborando otro libro relacionado con un estudio lexicográfico del habla característica y los paradigmas socioculturales del habitante de las llanuras. 


Referencia 


Gobernación del Estado Portuguesa. 1994. Concurso literario Portuguesa y su gente Dr Rafael Roberto Gavidia. Coleccion testimonios N° 4. Biblioteca de temas y autores portugueseños. Guanare. pp 21-33.

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